Cómo la Iglesia se ha modernizado

"Dejen de ser hipócritas en las redes sociales. Dios no usa Facebook". Con estas palabras el Papa Francisco no solo sorprendía a sus fieles y a medio mundo, sino que también evidenciaba que algo ha cambiado en la Iglesia. Pocos pueden negar que la llegada de Jorge Mario Bergoglio a la Santa Sede ha supuesto en muchos aspectos una modernización importante.

¿Quieres ver en mayor profundidad hasta qué punto está cambiando la Iglesia católica? Estupendo, porque hoy te traemos dos ejemplos de cómo el Vaticano ha entrado de lleno en el mundo 2.0. Vamos a por ello.

El Papa Francisco y las redes sociales

Las reglas del juego han cambiado. Seas un cantante, un futbolista o un político; si deseas que tu mensaje sea escuchado tienes abrirte paso en las redes sociales.

¿También aunque seas el líder de la Iglesia católica?

Efectivamente, o por lo menos, así lo ha entendido el actual pontífice. De hecho, en el 2014 calificó a internet como un "don de Dios".

No es solo que el Papa Francisco (@Pontifex_es) cuente con casi 12 millones de seguidores en Twitter, sino que es uno de líderes cuyo mensaje es más compartido.

Aunque en el ranking de dirigentes mundiales con mayor número de seguidores solo es superado por Barack Obama, la cuenta española del Papa Francisco es la más influyente.

Cada uno de los tuits que el pontífice escribe suele retuitearse unas 10.000 veces.

Pero en su intento de estar más cerca de sus fieles el Papa Francisco ha dado otro paso más y también se ha abierto una cuenta en Instagram (@Franciscus).

Con casi ya 3 millones de seguidores, Jorge María Bergoglio suele compartir fotos de sus viajes por el mundo. Pero no se queda en las fotos ya que también se atreve con los vídeos.

El Papa Francisco suele subir vídeos con sus mensajes en italiano, aunque salen por escrito traducidos en varios idiomas.

Sin duda, más de uno y de dos podrían tomar lecciones del Papa sobre cómo gestionar sus perfiles en redes.

Pero además del canal utilizado, quizás lo más destacado es que el pontífice entiende la realidad de las redes sociales y también la comenta. De ahí la frase que expusimos al inicio de este artículo.

El Papa sorprendía a todos con una reflexión sobre la hipocresía que se vive en las redes sociales: "En Facebook todos son buenas personas, son creyentes, buenos esposos, familias felices. Pero en privado se olvidan de esas cosas, se olvidan de dar gracias a Dios".

Con estas palabras el pontífice demostraba ser consciente de cuál es el mundo de hoy en día. Toda una lección de modernidad.

El mensaje de la iglesia llega a la red

Además de la modernización que han supuesto muchas de las decisiones que ha tomado el Papa Francisco, no se puede obviar que cada vez hay más páginas sobre la religión católica en la web.

Aunque siempre se relaciona a la Iglesia como un estamento conservador, en este caso está sabiendo dar pasos para hacer llegar su mensaje a más personas.

Por eso ya no es difícil encontrar portales enteros donde abundan noticias y contenidos de temática religiosa. De hecho, al mismo tiempo que proliferan nuevas webs también se ve como se abren radios online o canales de podcast.

Otro formato que empieza a tener gran crecimiento es el de las imágenes religiosas. Un buen ejemplo de ello es la web de imágenes de nuestro señor Jesús. En esta página puedes encontrar todo tipo de imágenes de Dios y de Jesús. En concreto, sobre la vida de Jesús hay una gran cantidad de ellas.

Desde el niño Jesús, hasta retratos o imágenes suyas rezando o en diversas situaciones: lavando los pies a sus apóstoles, con bebés o expuesto como caballero celestial.

No hay que olvidar que a Cristo se le ha representado de múltiples maneras con diversos significados. Un ejemplo de ello son las numerosas imágenes que hay de Jesús como pastor, con ellas se quiere representar su favor por los pobres.

Como ves, la Iglesia católica está dando pasos para abrirse a un mundo más moderno y donde las vías de comunicación están cambiando. Desde luego, el uso que da el Papa Francisco de las redes sociales es buena prueba de ello. Una nueva etapa ha comenzado en la Santa Sede.