Los héroes invisibles de Dinoco: padres e hijos que necesitan atención temprana
Muchos padres y madres anónimos se enfrentan cada día a una nueva aventura de resistir al lado de sus hijos con graves diagnósticos psicomotrices.
Hace varios años, leí la novela Quieto, de Màrius Serra, donde el autor reflejaba, con dolor e ironía al mismo tiempo, un relato de supervivencia al lado de su hijo Lluís, que padecía parálisis cerebral.
Sin abusar del patetismo, el libro es un canto a la vida, un canto a la dicha de reconocer en su hijo la intensidad emocional de las rutinas, la insignificancia de la codicia o las posesiones cuando toda tu vida es una historia de supervivencia. Los problemas que atraviesa ahora mismo el Servicio de Atención Temprana en Orihuela y la asociación Dinoco me han hecho valorar a estos héroes anónimos que viven y aman en el naufragio de una existencia inspirada en el temor de los diagnósticos y en la felicidad de los logros mínimos que experimentan esos niños.
El hecho de conversar con estos padres, que luchan por la gestión directa del Servicio, me permite reflexionar sobre la insignificancia de nuestra existencia. Que de nada sirve poseer o envidiar en este mundo cuando tu vida, tu futuro, es un relato de supervivencia al lado de los progresos cognitivos,emocionales y lingüísticos de tu hijo.
El mayor logro de los padres de Dinoco es que han conseguido difundir la importancia de la Estimulación y de la Atención Temprana a nivel nacional, sensibilizando e informando sobre la relevancia de este tipo de tratamientos en una sociedad como la nuestra, que dice llamarse "avanzada".
