Henrietta Lacks: la mujer que alcanzó la inmortalidad gracias a un robo

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Henrietta y David Lacks. / Smithsonianmag.com

La historia de la ciencia tiene muchos momentos interesantes y no solo los científicos han sido los protagonistas de ella. Hay personas que contribuyeron sin saberlo y no recibieron nada a cambio.

Henrietta Lacks: la mujer que alcanzó la inmortalidad gracias a un robo

Henrietta Lacks nació en Virginia, Estados Unidos en 1920. Era afroamericana y como todos los hombres y mujeres de color que vivieron en esa época, sufría de las difíciles normas sociales que dominaban la escena mundial de aquellos tiempos. El 1 de febrero de 1951, a los 31 años es diagnosticada de cáncer de cérvix y es atendida en uno de los tres hospitales de Maryland que aceptaba a gente de color, el Hospital Johns Hopkins University.

Por esos años el cáncer de cuello uterino era muy poco conocido y no existían casos registrados en el Hospital Johns. Los doctores que tomaron el caso fueron Howard Jones y George Otto Gey, ambos tomaron muestras de las células de Henrietta, sin su consentimiento, para poder estudiarlas mejor y saber más sobre el cáncer extraño que presentaba la mujer.

En una primera instancia hicieron lo esperado, las analizaron por un tiempo y observaron algo que les llamó la atención. Así que antes de comenzar con el tratamiento para combatir el cáncer, el Dr. Gey extrajo más muestras de las células de Henrietta y guardó una parte para investigaciones posteriores. Para Herrietta esto no era un problema, puesto que era un procedimiento normal en aquella época, y tampoco es que los médicos se sentían obligados a preguntar, la mujer carecía de recursos económicos, era una campesina y analfabeta.

Las células suelen morir luego de ser extraídas del cuerpo humano; pero las células que extrajeron del cuerpo de Henrrieta no morían tan fácilmente. El Dr. Gey procedió a cultivarlas in vitro en un laboratorio y fue capaz de reproducir un linaje que perdura hasta el día de hoy.

Son el cultivo celular humano más antiguo hasta ahora y también es el más usado para las investigaciones científicas. Al momento de hacer su descubrimiento el Dr. Gey decidió llamarlas HeLa y se sorprendió al ver como las células crecían con una enorme rapidez. A pesar de ser un descubrimiento único, Gey decidió compartirlo con el mundo y cedió las células a todo científico y laboratorio que las necesitara. Desde ese instante hasta ahora, HeLa ha participado en cientos de experimentos científicos que han ayudado a la humanidad.

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Células HeLa, imagen obtenida a partir de fluorescencia multifotónica. / Wikipedia Commons.

En octubre de 1951 la joven mujer muere, luego de varios tratamientos con radioterapia, rayos X y antibióticos. Su familia la enterró sin ninguna lápida y hasta el día de hoy, nadie sabe en dónde se encuentran sus restos. Dejó ocho hijos y un marido, que mucho después descubrieron el legado que su madre y esposa había dejado atrás.

El mismo día que era enterrada Henrietta, el Dr. Gey hacía pública una noticia en donde aclaraba de que era optimista con respecto a nuevos avances que ayudarían mejorar los tratamientos en contra del cáncer. Gey nunca reveló de dónde provenían las células y los familiares de Henrietta solo supieron de su parentesco con HeLa en 1974, cuando unos doctores los buscaron para saber si sus células tenían las mismas características que las de su pariente.

Resultó ser que no, pero la familia ya estaba enterada de que las “células inmortales” pertenecieron a su madre y abuela. Esto no cambió su situación pero por lo menos ganaron notoriedad y ya es conocida la verdadera procedencia de las células HeLa.

Al día de hoy, las células de Henritta han sido cultivadas infinidad de veces, se calcula que superan por mucho la cantidad de células que tenía antes de su muerte y ha sido utilizada en tratamientos contra el cáncer, la fertilidad y para crear vacunas. Llegaron a viajar hasta la Estación Espacial Internacional (ISS), ha sido utilizada para los tratamientos en contra del sida y para contrarrestar los efectos de la radiación. Es esencial dentro de la industria biotécnica y al año mueve ciento de millones de dólares; se ha comprobado que desde el momento en que fueron cultivadas han servido para realizar 75.000 estudios y han crecido unas 50 toneladas de células.

Henritta Lacks alcanzó la inmortalidad sin tan siquiera desearlo, el mundo científico no sería lo que conocemos sin ella. Ahora HBO estrenará una película basada en el libro ‘La vida inmortal de Henrietta Lacks’ de Rebecca Skloot, una autora que buscó a la familia sobreviviente de Lacks para contar su historia al mundo. La película será estrenada el 22 de abril del presente año y cuenta con las actuaciones de Oprah Winfrey, Rose Byrne, Renée Elise Goldsberry y Courtney B. Vance.

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