Las guerras amenazan la supervivencia de la fauna africana

Gorongosa. Gorongosa.org.
Gorongosa. / Gorongosa.org.

Los conflictos armados han afectado el ecosistema natural de África, incluyendo a las áreas protegidas.

Las guerras amenazan la supervivencia de la fauna africana

África fue un paraíso animal y natural durante los años 60. Parece una leyenda cuando decimos que en ese tiempo su fauna era muy rica y diversa en donde habían especies como elefantes, cebras, búfalos, antílopes, leopardos, hienas, leones o perros salvajes, todos ellos habitaban en Gorongosa, al norte de Mozambique, un lugar que fue conocido por el reino animal que poseía, pero que ahora se ha visto devastado en donde la mayoría de las especies se esfumaron y apenas quedan unos pocos elefantes o leones. ¿La razón? Es culpa de las guerras humanas.

En total, Mozambique ha vivido unos 26 años de guerras continuas que se dividen en 11 años peleando por su independencia contra los portugueses que luego se intensificaron en 15 guerras civiles. Cualquier pensaría que han sido los humanos las más desafortunados, porque la zona reinan las muertes, el hambre o la crisis social, pero las guerras también han arrasado con las plantas y los animales que hacían vida en zona.

Para hacer eco de esta realidad, llegaron dos investigadores estadounidenses: Rob Pringle, profesor de ecología en la Universidad de Princeton, que junto a su discípulo Josh Daskin, han logrado recopilar información que data desde la II Guerra Mundial y han plasmado sus indagaciones en un trabajo publicado por Nature.

Fauna de Gorongosa. Gorongosa.org.

Fauna de Gorongosa. / Gorongosa.org.

En total, los expertos estudiaron 3.585 áreas protegidas de toda África, en donde encontraron que alrededor del 71% de estas zonas han sido el escenario de distintas guerras. Países como Eritrea, Chad o Sudán han soportado hasta 30 años de guerras, operaciones de minado o víctimas de ataques con químicos que han dañado el ecosistema de las selvas. Otros casos que los expertos lograron esclarecer, es que debido al desplazamiento de las poblaciones, estas se vieron en la necesidad de alimentarse la fauna de la zona, lo que contribuyó a mermar el crecimiento de los animales salvajes.

Con las guerras llegan desplazamientos que afectan a la fauna directamente o interfiere con su hábitat natural. Además, debido al descontrol que impera en estas zonas, las grandes corporaciones mineras se aprovechan explotando la zona. La guerra no siempre es un factor que acaba con la vida animal, pero si le afecta de muchas formar. Por ahora, Gorongosa ha llegado a recuperarse gracias a la contribución del filántropo estadounidense Greg Carr, en donde se ha reseñado que la población de elefantes ha crecido hasta 500, hay unos 60 leones, más de 400 hipopótamos y 200 ñus azules. @mundiario

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