La Guardia Civil desarticula una banda que captaba menores tuteladas para abusar de ellas

Camioneta de la Guardia Civil afuera del tribunal. / RR.SS.
Camioneta de la Guardia Civil afuera del tribunal. / RR.SS.

Los agentes han reconocido la colaboración “vital” de una de las madres de las víctimas, que se hizo pasar por menor de edad para contactar con uno de los detenidos.

La Guardia Civil desarticula una banda que captaba menores tuteladas para abusar de ellas

La Guardia Civil ha desarticulado en Valencia un grupo criminal que se dedicaba a captar menores de edad tuteladas, a las que cobijaban en su vivienda okupada, y les suministraban sustancias psicotrópicas para abusar y mantener relaciones con ellas después, así como con otros hombres que acudían al complejo de apartamentos donde estuvieron retenidas durante 10 días.

La operación Alike comenzó a finales de junio del año pasado, después de que se interpusiera una denuncia de desaparición de una adolescente de 14 años y otra de 16, que estaban tuteladas en un centro de menores de la Generalitat en la comarca valenciana de La Safor. De acuerdo con el Instituto Armado, las jóvenes estaban en la vivienda de los detenidos en la localidad de Gandía, donde eran drogadas y forzadas a tener relaciones sexuales con varios hombres.

La colaboración de una de las madres de la víctima fue “vital” para resolver el caso, según explica la propia Guardia Civil, toda vez que se hizo pasar por menor de edad para entrar en contacto con uno de los raptores. Uno de los detenidos trató de captar a la madre pensando que se trataba de una menor de edad, lo que posibilitó a los investigadores a dar con la localización de la vivienda donde estaban alojadas tras montar un operativo policial.

Finalmente, las jóvenes fueron trasladadas hasta el Hospital de Gandía, donde fueron examinadas para concretar posibles lesiones físicas e intoxicaciones halladas. Después fueron entregadas a los responsables de sus custodias. Debido a la falta de arraigo de los autores, de nacionalidad marroquí, los agentes trataron de dar con sus identidades con premura, toda vez que la banda captaba a menores de edad y las engañaban con promesas de un techo, ropa, teléfonos inteligentes o patinetes eléctricos. Todo era una mentira, pues eran drogadas para tener relaciones sexuales con ellos y otros hombres de su misma nacionalidad que frecuentaban la vivienda.

La madre se hizo pasar por menor de edad

Las chicas desaparecieron del centro de menores el 23 de junio, según ha confirmado la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat, y al día siguiente se puso la denuncia. El 2 de julio la madre de una de las víctimas recibió una llamada de un teléfono oculto, se trataba de su hija y la mujer comunicó la conversación al centro de menores. Más tarde recibió otra llamada del mismo número, pero se trataba del propietario del móvil.

En la conversación la mujer se hizo pasar por una adolescente, una amiga de su hija que llevaba tiempo sin ver, y le dijo que tampoco tenía dónde ir. El hombre le invitó para que quedaran y llevarla con sus amigas. En eso la mujer alertó a las fuerzas de seguridad y quedó con el hombre en la estación de tren de Gandía, donde fue detenido por agentes de la Guardia Civil.

Las menores relataron a una agente y a la psicóloga de la Benemérita que fueron abusadas sexualmente, pero que debido a los efectos de la droga no recuerdan cuántos hombres las agredieron. “No fueron abusadas por una sola persona. Una de las niñas contó de 10 a 15 personas, ni se acordaban en ese momento con cuántos tenían sexo por los efectos de la droga que habían tomado. No pueden precisar la cantidad exacta. Estuvieron 10 días en ese domicilio, pero no sabían ni dónde estaban”, aseguró Francisco Garrido, agente del cuartel de Oliva que participó en la operación.

Finalmente, la Benemérita ha conseguido detener a dos hombres de 50 y 37 años. También identificaron a un hombre de 43 años presuntamente vinculado con la banda que se encuentra interno en la cárcel de Picassent desde septiembre por otro asunto. En noviembre se pudo detener a un joven de 20 años, el cuarto sospechoso que había escapado hasta Murcia, pero regresó al municipio valenciano. @mundiario

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