La Guardia Civil desactiva un paquete bomba contra un funcionario de la cárcel de Zuera

Camioneta de la Guardia Civil afuera del tribunal. / RR.SS.
Camioneta de la Guardia Civil afuera del tribunal. / RR.SS.

El trabajador recibió en la sede de su sindicato un sobre con material explosivo en su interior, por lo que acudió al centro penitenciario tras sospechar del contenido.

La Guardia Civil desactiva un paquete bomba contra un funcionario de la cárcel de Zuera

La Guardia Civil ha desactivado un paquete bomba en la cárcel de Zuera, en Zaragoza, que había recibido un funcionario de la prisión días antes, según ha informado el Instituto Armado. El destinatario del envío habría acudido a la cárcel sin conocer el contenido del paquete, que en horas de la tarde fue detonado controladamente por la unidad de Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax).

El sobre con el explosivo no habría sido enviado a la prisión, sino que llegó a la sede aragonesa de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), de la que la víctima es delegada en la cárcel de Zuera. Al sospechar del paquete, el trabajador lo trasladó hasta el penal para que fuera revisado a través del escáner del centro, con el cual la Guardia Civil que vigila el perímetro registra la correspondencia para evitar el ingreso de materiales prohibidos, como la droga.

Los responsables del equipo detectaron que el interior del paquete contenía varios cables y un material extraño, que parecía ser una clase de “sustancia explosiva”, por lo que los especialistas en manejo de artefactos de este calibre acudieron al lugar para neutralizar el paquete sin que se produjeran heridos.

De acuerdo con fuentes del sindicato, citadas por El País, el paquete bomba habría llegado a la sede hace varios días, pero que habría permanecido en ese lugar sin ser manipulado ni levantar sospechas pues el destinatario llevaba un tiempo sin visitar la oficina. Cuando acudió al centro, el funcionario sospechó del paquete debido a que no lo esperaba, ni conocía al remitente. Además, desconfiaba porque la dirección del envío parecía ser una ciudad, pero la marca del matasellos era de otra urbe.

El sindicato exige que los funcionarios sean agentes de la autoridad

Por ello, el trabajador penitenciario decidió desplazarse hasta a la cárcel para conocer el contenido del sobre, pero sin abrirlo en caso de que se tratara de una emboscada. La Guardia Civil investiga actualmente cuál es la sustancia concreta que estaba dentro del paquete y su peligrosidad, así como quién es el remitente del envío.

El trabajador ya ha declarado ante el juez para el final de la tarde, mientras que la investigación parece tomar rumbo. Fuentes del sindicato aseguraron a la prensa que no constaban amenazas contra su compañero. El CSIF ha emitido un comunicado en el que se lamenta el incidente y traslada su solidaridad hacia el funcionario atacado.

En el comunicado, el sindicato reclama al Ministerio del Interior que se revisen las medidas de seguridad de los funcionarios de las prisiones, “ante los riesgos a los que se ven sometidos en su trabajo”. Además, el CSIF ha exigido que se les reconozca a estos trabajadores el estatus de agente de la autoridad “sin más demora”, lo que agravaría las penas de aquellos que fueran condenados por agredirles. @mundiario

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