Greenpeace culpa a Bolsonaro de los incendios en el Amazonas

Incendio en el Amazonas. Twitter
Incendio en el Amazonas. Twitter
Las organizaciones ecologistas alertan del peligro de los peores incendios jamás vistos en el Amazonas y piden acciones efectivas por parte del presidente Jair Bolsonaro. 
Greenpeace culpa a Bolsonaro de los incendios en el Amazonas

Los incendios en el Amazonas brasileño siguen descontrolados, lo que ha motivado que las voces de protesta se alcen a lo largo de todo el globo, acusando al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, de no hacer lo suficiente para impedirlo pese a la “moratoria” que prohibía los incendios durante 120 días. 

Las medidas de la “Moratoria do Fogo”, el decreto  Decreto nº 10.424/20, publicado el 15 de julio de 2020 en el Diario Oficial de la Unión, estipulaba que el uso del fuego en el territorio nacional se vedaría durante casi 4 meses. Nació como respuesta a las presiones por parte de grupos políticos, inversores y activistas dentro y fuera del país. Ya existía el decreto nº 535/2020, que prohibía los incendios de julio a septiembre, sin embargo, desde Greenpeace Brasil documentan como esto no habría tenido ningún tipo de efecto a la hora de disuadir la creación de nuevos focos

Infografía sobre las causas de los incendios provocados en el Amazonas. / Greenpeace Brasil.

Estos fuegos vienen motivados por la necesidad de los ganaderos y agricultores de la zona para despejar terreno y conseguir una mayor área donde poder crear plantaciones de cultivos como la palma o la soja, una de las principales exportaciones del país. Además, las medidas tomadas por el gobierno brasileño no solucionan el problema, puesto que “la falta de vigilancia y el desmantelamiento de organizaciones medioambientales promovidas por el gobierno de Bolsonaro” tan solo facilitan esta práctica.

Plantaciones de palma en el Amazonas. / Pixabay

Resulta muy grave el que se haya generalizado tanto la quema de la selva tropical más grande del planeta, con 6,9 millones de kilómetros cuadrados, cada día en descenso, porque esta región contribuye a la absorción de un cuarto del total del CO2 que reciclan todos los bosques. Además, es clave en el mantenimiento del ciclo del agua y de la continuación de la presencia del agua dulce en el planeta, puesto que promueve un intercambio de esta sustancia con la atmósfera

Selva del Amazonas. / Pexels, David Riaño Cortés

Greenpeace España ha dado un paso adelante para denunciar el desastre medioambiental que significa la continuación de estos fuegos. Acusan a Bolsonaro de no tener ningún interés real por proteger el Amazonas y de que sus políticas han incentivado los incendios. Junto con esto, han solicitado que el banco Santander retire la financiación al sector ganadero brasileño, que apuntan como el causante de todo el problema ecológico. 

De acuerdo con el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil, y según indica Greenpeace España: “entre el 16 de julio y el 15 de agosto, se registraron 20.473 focos de calor, indicadores de la actividad incendiaria. Solo en las dos primeras semanas de agosto, hubo más de 15.000 incendios”. 

Tal y como cuenta Los Angeles Times, el presidente Bolsonaro actúa de manera contradictoria, y, mientras que en mayo lanzó un plan para proteger el Amazonas, hasta el punto de enviar tropas, también niega la existencia de los fuegos, a pesar de las pruebas de que siguen activos

Greenpeace Brasil y más de otras 60 organizaciones, se unieron en vista de la urgencia de la situación y han sugerido 5 medidas para evitar la pérdida de la selva amazónica. En primer lugar, reclaman una moratoria que se extienda a un período de 5 años en el que se prohíba cualquier tipo de deforestación en la región, excepcionando a unos grupos específicos, como la agricultura de subsistencia. Por otro lado, se pide el endurecimiento de las penas por los crímenes ambientales o la deforestación y el aumento en el rigor para la aplicación de las leyes que sancionan estos delitos (Ley nº 9.605/1998 y el Decreto nº 6.514/2008). Eso, junto con la recuperación del Plan de Acción para la Prevención y Control de la Deforestación de la Amazonia Legal, una región que comprende nueve estados brasileños. Reclaman también la toma de acciones para proteger a las áreas donde habitan poblaciones indígenas. Por último, se pide la restitución de instituciones como el Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (IBAMA), el Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad (ICMBio) y la Fundación Nacional del Indio (Funai). @mundiario

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