El Grand Prismatic Spring ofrece un maravilloso espectáculo para la vista

Grand Prismatic Spring. / Reiner Boehme
Grand Prismatic Spring. / Reiner Boehme

Junto con el Gran Cañón de Yellowstone, el Old Faithful, una colección de geiseres y gran variedad de animales salvajes, es otra de las maravillas naturales del Yellowstone National Park.

El Grand Prismatic Spring ofrece un maravilloso espectáculo para la vista

El manantial Grand Prismatic, situado en el Parque Nacional de Yellowstone, es el más grande de aguas termales en los Estados Unidos y el tercero en el mundo, después del Frying Pan Lake en Nueva Zelanda y Boiling Lake en Dominica. Tiene una forma casi circular con unos 100 metros de diámetro y una profundidad superior a los 40 metros, estimándosele un caudal de más de 2.000 litros de agua por minuto a una temperatura de 70° C.

Fue descubierto en 1839 por un grupo de cazadores que lo bautizaron como “lago hirviente” hasta que en 1871 el Hayden Geological Survey lo nombró como “Grand Prismatic Spring” debido a su llamativa coloración, ya que su espectro cromático coincide con el efecto de la dispersión de la luz blanca en un prisma óptico dando lugar a los colores del arco iris. Sus vivos colores son el resultado de la pigmentación de cepas microbianas que se desarrollan en un agua tan rica en minerales. Los bordes del manantial varían del color naranja y rojo en verano al verde oscuro en invierno, siendo el centro de un color azul intenso.

Se puede visitar y admirar circulando por unas pasarelas de madera que lo rodean, aunque para disfrutar al máximo de todo su colorido es necesario elevar la perspectiva, así que toca subir la ladera de la montaña, con una pronunciada y peligrosa pendiente, un esfuerzo que se verá recompensado con una vista multicolor. Otra posibilidad, pero más cara, sería sobrevolarlo a bordo de un helicóptero.

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