El de los gallegos es el tercer acento más sexy para las españolas adúlteras
Según una web de contactos entre casados, las casadas infieles españolas dan la medalla de bronce a los sones y ritmos de la lengua gallega (nos referimos al idioma, claro).
'Los acentos españoles que derriten a las casadas'. Así titula una web de contactos para cónyuges infieles un reportaje sobre los tonillos que, cual flautista de Hamelín, seducen a las adúlteras españolas para conducirlas desde la toalla playera o la barra del bar de moda a la habitación del hotel. Lo de 'adúlteras' no es cosa nuestra. Dicha web 'nexológica', Gleeden.com, se ha limitado a encuestar a mujeres casadas que, de vez en cuando (o más), se dan un homenaje extramarital. O sea, sus clientes.
'Coincidiendo con el inicio de las vacaciones, os traemos el ranquing de los acentos de nuestro país que más seducen a las mujeres casadas. Una pequeña vuelta a la España más seductora', avanzan en la web que manufactura colecciones de hermosas cornamentas. Pero vamos sin más demora a los resultados.
El acento fuerte y 'chulesco' de los madrileños se lleva el gato al agua. A los 'gatos' de la capital, las infieles españolas les dan la medalla de oro. 'Ej que' los chulapos las ponen a cien. En Gleeden matizan que en Madrid tienen gracia, "pero sin llegar a parecer pasotas".
La segunda plaza es para los canarios, que las adormecen con su acento moroso y narcótico, 'con reminiscencias del español caribeño'. A diferencia del madrileño, más brusco, 'muchas mujeres lo califican como dulce y cariñoso'.
Y, por fin, la tercere plaza: 'Es innegable que el acento gallego tiene mucha musicalidad, al igual que otros como el italiano o el argentino. Se trata de un acento dulce y tierno, unos atributos que hacen soñar a gran parte de las casadas españolas'. ¿Atributos?, ¿pero no estábamos hablando de acentos?
Si avanzamos en la clasificación, los andaluces van justo detrás de los gallegos (¡Toma ya!, ahora vas y lo cuentas); los vascos, detrás de los asturianos; los catalanes en la cola del pelotón (desde lo de Pujol no es el acento de moda, aunque a la 'famiglia' del 'honorable' le sirviera para camelar a más de uno); y los últimos, con el farolillo rojo, son los aragones: '¡Chufla, chufla, que como no te apartes tú!'. Es lo que tienen, que son un poco tercos, y eso echa para atrás.
Con estos resultados, me van a perdonar, pero yo me alegro de que el calor del verano no agarre en estas tierras. Con el acento seductor de los gallegos, con más playa que los madrileños y con más gastronomía que los canarios, si aquí brillase el sol de mayo a octubre, en Galicia no cabría ni un alfiler. Y tampoco es eso...