Un fuerte estruendo se sintió en los cielos de la región de la Araucanía en Chile

Un extraño e inusual fenómeno se registró este jueves 17 de agosto por la mañana, en los cielos de la novena región de la Araucanía al sur de Chile. Un fuerte y sorpresivo estruendo despertó a los habitantes de las localidades de Vilcún, Lautaro, Angol y las zonas cercanas a la Cordillera de los Andes.

Aún se desconocen las verdaderas causas que habrían producido este inusual estampido. Sin embargo, fuentes del Centro de Alerta Temprana de la ONEMI (organismo técnico dependiente del Ministerio del Interior y Seguridad Pública de Chile) apostadas en la zona, descartaron que se tratara de un fenómeno meteorológico atribuible a un rayo.

Además, los funcionarios de la ONEMI (Oficina Nacional de Emergencia) informaron que el estrepitoso sonido se escuchó prácticamente en toda la región, es decir, un territorio que abarca cerca de 32 mil kilómetros cuadrados de terreno. No obstante, aún no existe una versión oficial de lo sucedido.

Algunos testigos del incidente, manifestaron haber visto previamente un objeto que caía desde el cielo con dirección norte-sur en forma de meteorito, pues su aspecto se asemejaba a una bola incandescente que dejaba tras de sí una estela luminosa en su recorrido. Algunos lo describieron como un destello brillante que descendía a gran velocidad, pero que al caer se desvaneció. Una visión que duró unos pocos segundos, a la vista de quienes lograron presenciar este extraño evento.

Rápidamente, la noticia de un posible meteorito que habría caído a tierra o se habría desintegrado en la atmósfera, comenzó a extenderse a través de las redes sociales, probablemente debido a los testimonios de las personas que alcanzaron a divisar este inusual trazo brillante en el cielo, justo momentos antes de que se produjera el estallido.

Por otro lado, funcionarios de la Oficina de Protección Civil de la Provincia de Malleco (ubicada en la región de la Araucanía), informaron de que aún no existen reportes de heridos, víctimas fatales o daños a inmuebles producto del incidente. Asimismo, no hay registro de fragmentos o vestigios que hayan sido encontrados en tierra, ante el posible estallido del meteorito en el cielo.

Respecto al origen del fenómeno, la ONEMI enfatizó que se continuará con la investigación de las causas que habrían provocado el inusual estruendo. Algunos expertos han señalado que estas incidencias, son más comunes de lo que se podría pensar, ya que permanentemente, bólidos que se desintegran o estallan en la atmósfera terrestre, generan explosiones sónicas. Otras opiniones, definen lo ocurrido, como un efecto atmosférico conocido como “cielomoto”, el que podría describirse como un terremoto que se produce en el aire o Skyquake. En muchas partes del mundo donde ha habido registro de eventos similares al ocurrido este jueves en el sur de Chile, existen investigaciones; no obstante, la comunidad científica aún no puede dar una explicación lógica de cómo y por qué suceden.

De acuerdo a algunas teorías que se manejan, las causas más probables que originarían estos terremotos en los cielos, serían el paso de un avión supersónico que rompe la barrera del sonido, un meteorito que estalla en la atmósfera (que podría ser la explicación más plausible en esta ocasión), y terremotos de tierra, cuya energía generada por las ondas de choque de las fallas geológicas, repercutirían en la atmósfera. Sin embargo, todas estas premisas no han podido ser demostradas, ya que los expertos en aviones supersónicos niegan que exista relación entre el sonido de un cielomoto y el que producen este tipo de naves, tampoco existe un registro constante entre eventos de bólidos que estallaron en el aire y la aparición de estos sonidos, y por último, los cielomotos no desprenden ningún tipo de luz, que sería uno de los argumentos científicos que vincularían estos incidentes con los seísmos en tierra.

Por lo tanto, la explicación científica más aceptada es la que atribuye este hecho a la colisión entre capas de aire frío y caliente, que chocan una contra la otra y generan una explosión tal, que puede provocar incluso fuertes dolores de cabeza y malestares en la población, ya que hay casos de personas que debido a incidentes de esta naturaleza han requerido de atención médica.

Sin duda, estamos siendo testigos de señales que nos hacen recordar que el cambio climático ha venido para quedarse.