Francia azotada de nuevo por los terroristas del Estado Islámico

Iglesias donde ha tenido lugar el ataque.
Iglesia donde ha tenido lugar el ataque.

Esta vez la víctima ha sido un cura de la Iglesia Católica quien ha sido degollado supuestamente con una espada.  El grupo terrorista Estado Islámico ya ha reivindicado el ataque. El crimen sigue campando a sus anchas en Europa.

Francia azotada de nuevo por los terroristas del Estado Islámico

La mañana del martes 26 de julio dos hombres con cuchillos han entrado en una iglesias de la región de Normandía, en el norte de Francia, y ha tomado como rehenes a quienes se encontraba dentro. El secuestro se ha saldado por el momento con uno de los rehenes muertos, el cura de la iglesias, y los dos atacantes "neutralizados".

Los dos asaltantes entraron en la iglesia de Saint-Etienne-du-Rouvray, próxima a Rouen, por la puerta trasera en torno a las 10:00 horas durante la misa y cerraron las puertas, reteniendo en el interior al cura, dos monjas y dos feligreses. Otra monja habría conseguido escapar, dando la voz de la alarma. En torno a las 11:00 horas, la Policía ha abatido a los dos secuestradores, que habían salido al atrio de la iglesia.

De acuerdo con el diario Le Figaro, el cura asesinado habría sido degollado. Una fuente policial ha señalado que la víctima fue agredida con una espada. La persona herida sería una monja. Además, ha confirmado que hay otro rehén "entre la vida y la muerte". Sin embargo, en un comunicado, el arzobispo de Rouen, monseñor Dominique Lebrun, ha precisado que serían tres los heridos, "uno de ellos en estado grave". Además, ha identificado al fallecido como el "padre Jacques Hamel, de 84 años".

El arzobispo, que se encontraba en Cracovia para participar en las Jornadas Mundiales de la Juventud, ha adelantado que regresará esta misma tarde a Rouen. "La Iglesia Católica no puede tomar otras armas que la oración y la fraternidad entre los hombres. Dejo aquí a cientos de jóvenes que son el futuro de la Humanidad. Les pido que no bajen los brazos ante la violencia y que se conviertan en los apóstoles de la civilización del amor", ha afirmado en un comunicado.

El padre Auguste Moanda-Phuati, a cargo de la parroquia atacada, ha explicado a Libération que iba a retomar su tarea esta misma tarde tras regresar de vacaciones y que el cura asesinado le sustituía en sus funciones. "No podía imaginarme que nos ocurriera algo así", ha afirmado, asegurando que en sus cinco años al frente de la parroquia nunca había "recibido amenazas".

El padre Hamel estaba jubilado desde hacía diez años, pero había decidido permanecer en la parroquia, de la que había estado anteriormente al frente. "Su deseo era seguir al servicio de la Iglesia", ha explicado el padre Moande-Phuati, que ha descrito como "una persona cálida, simple y que vivía modestamente" al fallecido, "muy apreciado" por los feligreses.

Las primeras reacciones a lo sucedido no se han hecho esperar. El primer ministro, Manuel Valls, ha condenado el "ataque bárbaro" y ha llamado a "hacer bloque". "Toda Francia y todos los católicos están afectados", ha escrito el primer ministro en su cuenta de Twitter. La líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, también ha condenado el ataque en redes sociales. "Estamos todos conmocionados", ha escrito por su parte el exprimer ministro Alain Juppé, en reacción al "horror y la barbarie" ocurridos en Normandía.

El grupo terrorista Estado Islámico ya ha reivindicado el ataque.

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