El final de la estación espacial china Tiangong-1: caerá sin control en las próximas semanas
Las agencias espaciales de todo el mundo monitorean el proceso que no se considera como especialmente peligroso.
La estación espacial china Tiangong-1 iniciará su descenso alrededor de los primeros días del mes de abril, según las estimaciones de distintas agencias. Se prevé que la mayoría de sus componentes sean consumidos por la atmósfera durante el descenso, sin embargo, algunos escombros podrían llegar a golpear al planeta Tierra cayendo en un área de miles de kilómetros cuadrados. Las agencias espaciales de todo el mundo monitorean el proceso, aunque la mayoría acuerda en que no existe ningún tipo de peligro. La Agencia Espacia Europea (ESA) coordina el evento a través de la Oficina de Basura Espacial que tiene su sede en Alemania.
¿Dónde podría caer la nave? Según las estimaciones de las agencias, es probable que caiga en el norte de España, el centro de Italia, el norte de China, Oriente Próximo, los estados del norte de EE UU, Nueva Zelanda, Tasmania, o partes de Argentina y Chile. Sin embargo, es difícil asegurar en los lugares concretos hasta que llegue el día del descenso. La empresa estadounidense The Aerospace Corporation, especialista en estos casos, asegura que la caída se producirá el 4 de abril con un margen de error de dos semanas.
La nave china Tiangong-1 –"palacio celestial-1", en español- se encuentra operando desde el 2011 y es la primera estación espacial china, siendo la tercera construida por un país –de forma independiente- tras EE UU y Rusia.
Órbitas posibles de Tiangong-1. En azul, el área con cero riesgo de caída. La mayor probabilidad de reentrada se da en las franjas amarillas. / The Aerospace Corporation.
En total, son 13 las agencias espaciales las que monitorean el próximo evento del que prevén recolectar información sobre la caída de estas naves espaciales. ESA, la NASA y la CNSA de China son algunas de las agencias están al pendiente de la caída y que además, forman parte del Comité Internacional de Coordinación de Escombros Espaciales (IADC), donde cada agencia ofrece sus datos sobre las caídas para poder contribuir con el fin de calibrar los protocolos de monitorización y mejorar las predicciones de reentradas futuras.
Como forma de seguridad, los expertos han recordado que algunos fragmentos de Tiangong-1 podrían contener restos del combustible tóxico hidrazina. Por lo tanto, recomiendan no tocar ningún resto y notificar a las autoridades lo antes posible. @mundiario