Fin de año en la oficina
Para terminar el 2018, Obdulio nos trae un microrrelato de esos que a él le gusta escribir. Perdónenlo, por favor. Así y todo, les deseamos un feliz año nuevo desde Miami.
31 de diciembre, 11:59 pm.
El calendario en la oficina desierta miró fijamente al reloj de pared y le hizo un guiño, como animándolo a que lo siguiera. Mas el reloj no se inmutó.
Cuando dieron las 12:00, el calendario cerró día, mes y año, pero el reloj no pareció darse por enterado. El calendario se preguntó si se le habría acabado la batería.
Treinta segundos después, el reloj echó a andar al doble de su ritmo normal y a las 12:01 ya todo había vuelto a la normalidad.
El calendario nunca supo si había sido un gesto de rebeldía, pura holgazanería o sólo un mal chiste diacrónico. @mundiario