El Ficcionario Ortográfico rastrea la odisea de la especie por territorios y fronteras

La primera frontera supervivencial humana se instituyó en la prehistoria, cuando el jefe de un grupo de sapiens decidió quién tenía refugio en la cueva y quién se quedaba a la intemperie.

alcova. Habitación que los hombres primitivos destinaban en las cavernas para descansar y dormir. La expresión dar cova significó originalmente asignar a cada miembro del grupo su cubículo correspondiente en la gruta, para lo que era conveniente fingir halago o adulación hacia el jefe. Quienes no gozaban de su aprobación se quedaban fuera pasando miedo, hambre y frío. Podían resignarse, trasladarse a otro sitio u organizarse y luchar. Así se instituyó la primera frontera supervivencial en la prehistoria. También sabemos que por aquel entonces, y a juzgar por la gran cantidad de residuos y materiales encontrados en las excavaciones realizadas, todavía no se utilizaba la escova.

aldavilla. Picaporte pequeño que, miles de años después, ya se colocaba en la puerta de entrada de algunas poblaciones para llamar golpeando con ella. Pero si alguien había sido distinguido con las llaves de la ciudad, podía ahorrarse la molestia. También comenzó a habilitarse, para que algunos entrasen y saliesen sin ser vistos, la puerta trasera. Que luego en la vida política, cuando los intereses económicos lo aconsejaban, se convirtió en giratoria.

aldavonazo. Golpe dado con la aldaba en la puerta de la casa Avon por aquellas mujeres deseosas de trabajar distribuyendo desde su domicilio los innumerables productos cosméticos de esta compañía estadounidense (maquillajes, fragancias, lociones corporales, cremas para la piel...). Actualmente forman parte de la red de Avon cerca de 7 millones de distribuidoras repartidas por más de 120 países, el territorio avonado del mundo, en algunas de cuyas parcelas incluso florece la belleza.

aleacción. Resultado de fundir los actos de dos o más personas, produciendo así una acción conjunta mucho más enérgica y poderosa. Siempre se ha dicho que la unión hace la fuerza, aunque por la fuerza también se puede echar a perder la unión.

aleboxía. (angl.). En la zona de un circuito de competición destinada a la asistencia técnica de los coches o motos que participan en la carrera, denominada boxes, cautela para asegurar la comisión de un delito o traición sin riesgo para el delincuente. El delito prototípico consiste, por lo general, en ocasionar un atropello aparentemente fortuito en esa área o en manipular algún elemento del vehículo para simular posteriormente un accidente.

alelhuya. Voz hebrea que significa "alabe a Yahvé y salga usted pitando".

algarabia. Alboroto producido por voces y gritos estridentes y confusos procedentes de la península arábiga. Una riada humana sale en peregrinación a La Meca desde la capital de Arabia Saudí. Y al menos 107 personas mueren al caerse una grúa durante una tormenta en la Gran Mezquita. Está claro que para ellos, la alabanza al Dios único no fue suficiente. Hubieron de salir pitando. Pero no les dio tiempo. Son mártires que, conforme a su credo, ya están en el Cielo, superando sin esfuerzo la última gran barrera de la realidad.

alghebraico. Relativo al álgebra que cultivaron los hebreos, que, como todo el mundo sabe, es la matemática elegida por Dios para hacer sus cuentas el día del Juicio Final, el instante supremo en que, conforme a la visión religiosa del mundo, desaparecen las barreras materiales y el destino de cada cual se torna irreversible para toda la eternidad.

alhambre. Hilo de metal, con frecuencia de espino, que a modo de frontera separa los sitios en que las personas pueden comer de los que no. Estos alhambres entretejen, entre España y Marruecos, las vallas de Ceuta y Melilla, 20 km de vallado a los que ahora hay que añadir los 335 km de barreras espinadas antirrefugiados que en Europa han levantado Bulgaria y Hungría. Son ejemplos de la frontera supervivencial del presente, que separa los territorios avonados de los que no lo están o lo están menos.

alhelado. Aturdido o confundido a causa del frío. Quizá porque no le asignaron una alcova o le expulsaron de ella.