El Ficcionario hace entrar en razón a la raza y a la acción

En este dibujo del siglo XIX todavía se consideraba a los negros una subespecie intermedia entre los chimpancés y el hombre blanco europeo_opt
En este dibujo del siglo XIX todavía se consideraba a los negros una subespecie intermedia entre los chimpancés y el hombre blanco europeo.

Los desarrollos de la biología molecular y de la genética han demostrado que en nuestra especie no existen razas puras, sino que más bien todas las poblaciones humanas actuales descienden de un conjunto de diferentes linajes.

El Ficcionario hace entrar en razón a la raza y a la acción

El Ficcionario de esta semana pasa revista al concepto de "raza", a la luz de los nuevos descubrimientos que el análisis del ADN nos depara. Y la sorprendente conclusión a la que llega es que somos mucho más parecidos por dentro, en nuestro complejo tejido interior, que por fuera, donde las evidentes diferencias de tamaño, estructura y aspecto nos llevaron a extraer conclusiones precipitadas y de extraordinaria gravedad. Una vez más, salta a la vista -microscópica- que las apariencias engañan.

quadra. Lugar cerrado y cubierto donde se guardan los quads.

queseria. Establecimiento donde gente poco alegre y de semblante grave fabrica o vende queso. No estamos hablando de "La vaca que ríe".

quherido. Amante de una mujer al que su esposa ha propinado una serie de golpes que le han causado diversas lesiones.

quhijote. Dícese del hijo idealista proclive a defender causas ajenas en nombre de la justicia.

quidar. 1. Dar con el quid de una cuestión. 2. Ocuparse de que el quid de una cosa esté bien o no sufra daño.

quihebra. 1. Fractura producida en una fibra textil. 2. Cierre de una empresa de tejidos por no poder hacer frente a las obligaciones dinerarias contraídas.

quihosco. Pequeña construcción poco acogedora instalada en la calle, donde se venden periódicos y otras mercancías menores.

quinki. (angl.). Según los responsables de las principales empresas dedicadas a producir y comercializar la tinta que utilizan las impresoras (HP, Epson, Canon, Brother...), persona que con frecuencia, una vez agotados, recurre a rellenar por su cuenta los cartuchos de tinta, en vez de comprar los de la marca correspondiente.

quiskilloso. (angl.). Que se ofende con facilidad porque otros lo quieren matar.

rabioli. Pasta alimenticia de harina que se hace en forma de pequeños rabitos rellenos.

raccionalista. Partidario de la acción racional. La acción racional o instrumental es aquella en que el agente dispone consciente y consistentemente todos los medios a su alcance para alcanzar el fin propuesto. La racionalidad no garantiza el éxito seguro ni tampoco que el fin alcanzado sea el más adecuado o conveniente para lograr la salvación o un mundo feliz, pero es la mejor guía que tenemos para acercar medios y fines. Por su rigor conceptual, claridad expositiva y la iluminación que transmite, Racionalidad y acción humana (1978), de Jesús Mosterín, es, sin duda, la obra clásica del pensamiento analítico en lengua española. 

Racinger. Los directivos del Racing Club pensaron que el papa Benedicto XVI, antes cardenal Ratzinger, merecía ser socio de honor. E imprimieron una camiseta con ese nombre para regalársela con ocasión de su 90 cumpleaños.

Rafahela. Nombre que permite abreviar considerablemente la tarea de presentar a su portadora.

raighambre. 1. Conjunto de antecedentes o circunstancias que ligan a una familia a una situación de pobreza en la que ni siquiera se satisface la necesidad de comer. 2. Tradición de pasar hambre, que obliga a alimentarse de raíces.

raviar. Padecer un ave la enfermedad de la rabia.

ravieta. En Cataluña, enfado que por motivos nimios coge el avi.

ravino. Sacerdote judío que se pasó por aquí. O que en tierras de Israel cultiva la afamada viña del Señor.

razionalismo. Corriente antropológica que hasta mediados del siglo pasado defendió la clasificación de la humanidad en varias razas. El concepto de "raza" se ha referido históricamente a los distintos grupos en que se subdividían los seres humanos atendiendo a alguno de los sistemas de clasificación usados sobre todo entre los siglos XVIII y mediados del XX, los cuales mayoritariamente se basaban en rasgos físicos observables como el color de la piel, la forma del cráneo, las proporciones y formas de la cara, las características del cabello, etc. Actualmente, en la moderna antropología científica las categorías raciales están en desuso, bien por el efecto tabú que suscitaron las trágicas consecuencias -en forma de genocidios étnicos- a que condujeron los planteamientos racistas utilizados pseudocientíficamente como elementos de enfrentamiento y discriminación; bien, de manera más fundada, porque analizado el ser humano en su profundidad y complejidad genéticas, más allá de las meras apariencias sensibles, se ha llegado a la conclusión de que en nuestra especie no hay división de razas. Cuando en 2009 se comparó el genoma del científico coreano Seong-Jin Kim con el de los americanos James Watson y Craig Venter, el resultado fue que los dos científicos blancos americanos compartían entre sí menos variaciones genéticas que las que compartían con su colega asiático. Abundando en esta línea de razonamiento, el genetista estadounidense Alan Templeton ha argumentado que entre los humanos no existe una diferencia genética bien definida entre razas, a diferencia de lo que, por ejemplo, sucede con los chimpancés, nuestros parientes más próximos. En estos simios, la diferencia genética entre poblaciones es siete veces mayor que la que existe entre humanos que habitan en distintas partes del planeta. Los recientes desarrollos de la biología molecular y de la genética demuestran, pues, que no existen razas puras, sino que más bien todas las poblaciones humanas actuales descienden de un conjunto de diferentes linajes. Sabemos también, gracias al ADN, cuál fue el origen de los humanos modernos: todos descendemos matrilinealmente de una mujer africana, la Eva mitocondrial, que habría vivido aproximadamente hace 190.000 años. No está de más recordarlo. @mundiario 

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