Ferrer-Dalmau, investido académico de la Real Academia de Bellas Artes de Sevilla

Ferrer Dalmau Académicod
Ferrer Dalmau, académico.

El Pintor de Batallas pronunció un contundente discurso en el que subrayó su compromiso con España y con la Historia.

Ferrer-Dalmau, investido académico de la Real Academia de Bellas Artes de Sevilla

La Real Academia de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría, una de las más antiguas del mundo, invistió como académico al importante pintor Augusto Ferrer-Dalmau  (Barcelona, 1964). Su presidenta, Isabel León, marquesa de Méritos, abrió el acto de investidura de "el pintor de batallas". En la actualidad, el español Augusto Ferrer- Dalmau es el artista de mayor reconocimiento internacional. Fue una hermosa ceremonia, muy protocolaria, en la que los académicos rindieron homenaje a la trayectoria y al tipo de pintura histórica que realiza el catalán, que ha creado escuela, y a su talento para aunar épica y romanticismo y plasmarlo con una técnica imbatible. 

En presencia de altos cargos de Defensa, académicos, intelectuales como Antonio Burgos o artistas como  Barragán de las Cuevas, elaboró un discurso contundente y emotivo titulado Arte y compromiso con la Historia, en el que combinó Historia, arte, política y actualidad. Su disertación quedó resumida en dos claves fundamentales. «Dos son los ejes: la pintura en sí misma y mi amor y admiración por España y por su historia y los héroes que lo dieron todo por ella".

Ferrer Dalmau no quiso olvidar el sobrenombre que le dedicó «mi gran amigo el académico Arturo Pérez Reverte, cuya imaginación y colaboración han marcado algunos de mis cuadros más conocidos: El pintor de batallas.”
 

Un acto ilustrado por grandiosos lienzos

En el acto, a la vez que se extendía en su disertación, se iba ilustrando con algunos de sus lienzos más emblemáticos, que suscitaron la admiración del público de la sala. Fue un discurso valiente, con fuerza, donde no quiso esquivar los temas que le han hecho granjearse la admiración de muchos, pero también la enemistad de otros por lo políticamente incorrecto de un discurso pictórico basado en el orgullo español y en el compromiso con la Historia.

Reivindicó la función social que debe tener el artista y cómo en su pintura intenta contribuir a la recuperación de la conciencia española.  No en vano, es académico de Número de la Academia de la Diplomacia, y ocupa el Sillón de Pedro de Toledo, Embajador de Felipe III en Francia.

Pintura de Ferrer Dalmau - copia

Obra del pintor.

Duras y firmes palabras sobre la situación catalana

En la misma línea tuvo duras y firmes palabras sobre la situación catalana, "ante la que es imposible mantenerse neutral”. Se lamentó profundamente de que los "decenios de mayor progreso económico y social de nuestro país fueran paralelos a la aceleración de la descomposición del estado, alentada por los nacionalismos como el catalán  que están provocando el desconocimiento de la Historia de España".

Recordó con dolor que este desconocimiento ha sido favorecido e impulsado por una innegable fragmentación política, educativa y cultural y que "Cataluña es una tierra profundamente hispánica desde mucho antes de su propia configuración cultural, territorial y política y un pueblo comprometido con el ideal de la unidad que artículo la Corona de Aragón y que impulso la unión con Castilla"

Rescatar-recordar y recrear-recordar 

Resumió en estos tres verbos su labor como pintor que ratificó afirmando con contundencia: “Esta es mi batalla, es la que quiero pintar y la que debo pintar”

Rescatar la memoria de acontecimientos extraordinarios protagonizados por España, tanto en el ámbito militar como descubrimientos poco divulgado, «grandes hechos de la historia de España: acontecimientos, triunfos, victorias, heroicidades, descubrimientos sin par que hacen de nuestro país una nación clave en la Historia Universal».

Recordar para las nuevas generaciones

Recrear, una labor difícil en la que no puede partir de imágenes previas y las imágenes son recreaciones de su imaginación. "Recordemos los hechos heroicos porque nuestro sistema educativo parece haberlos olvidado o escondido; y divulguémoslos para que todos, especialmente nuestros jóvenes, se sientan orgullosos de las gestas de sus antepasados, de nuestros compatriotas de todos los tiempos". Pese a lo templado de su gesto y actitud, fue toda una soflama incendiaria que quedaría para la posteridad.

"Soy realmente autodidacta" 

Tras la parte más política de su discurso, bajó el tono del pintor de batallas y pudimos oir al artista, más contenido y humano. Modestamente confesó que nunca había estudiado pintura y dibujo. Y que en el proceso de sus obras distinguía tres fases: la documental, un periodo exhaustivo donde quiso recordar la ayuda de Nieva y Sorando, el planteamiento del cuadro cuando lo recrea en su mente, partiendo de la nada y lo “visualiza” y por fin, la realización, comenzando esta última por el diseño del boceto sin detallar. Para el artista, el pintado del cielo y el escenario  son los elementos que  marcan la intensidad del resto del cuadro.

Para terminar llegaron los agradecimientos a su padre y su madre y a un círculo reducido de personas entre las que se encontraban Frigidiano Álvaro Durántez, al redactor jefe de Cultura y Espectáculos de Abc, Jesús García Calero, a su mejor amigo Lucas Molina Franco y a María Fidalgo Casares, colaboradora de MUNDIARIO  de la que dio gracias "por apoyar mi trabajo con su criterio y honestidad". Recibió una intensa ovación y se procedió a la protocolaria entrega del título y la Medalla académica de Santa Isabel de Hungría.

Un acto que pasará a la Historia de la Institución. “Es un prestigio. Para mí es el mayor reconocimiento que puede tener un artista, al margen de cualquier premio. A mi edad, con cincuenta y tres años… de todo lo que me han dado hasta ahora, es el que más ilusión me ha hecho!". Algo  muy a valorar   dada la gran cantidad de condecoraciones y distinciones que posee.y u nas declaraciones que a los sevillanos presentes llenó de emoción y además alegría al saber que en breve Augusto Ferrer Dalmau protagonizará  una exposición en la ciudad.

Leyendo el Discurso

Ferrer-Dalmau lee su discurso.

 

Exposición comisariada por María Fidalgo Casares

Coincidiendo con el Día de la Hispanidad, en el mes de Octubre, Ferrer Dalmau protagonizará unas jornadas de difusión de su obra en el Real Círculo de Labradores de Sevilla. Augusto Ferrer Dalmau ha elegido como Comisaria de la Exposición  a nuestra colaboradora María Fidalgo Casares.

María Fidalgo (Ferrol, 1964) es soctora en Historia por la Universidad de Sevilla, posee dos Premios de Investigación y numerosas publicaciones artísticas.  Es especialista y biógrafa del artista Ferrer Dalmau. Algunos de sus exitosos trabajos sobre el artista han sido publicados en MUNDIARIO llegando a decenas de miles de lectores. En MUNDIARIO, medio en el que María Fidalgo colabora desde 2013,  se dedica al análisis social y a la crítica artística y es una de las plumas más leídas.

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