Fe, confianza, ciencia y vacunas

Vacuna contra la covid-19. / Pixabay
Vacuna contra la covid-19. / Pixabay

La palabra "fe" tiene alguna acepción similar a la palabra "confianza", pero distintos significados en otras acepciones de estas palabras. Una sociedad racional tiene confianza en la ciencia, no fe.

Fe, confianza, ciencia y vacunas

Para los antivacunas, la ciencia es una fe que nos engaña, una fe religiosa que aceptamos sumisos. Pero para la cultura moderna desde la Ilustración, la ciencia no genera fe, sino confianza. Puede que no entendamos detalles científicos, pero aceptamos las conclusiones científicas por confianza en el sistema científico-técnico, igual que aceptamos un papel como depósito de valor porque confiamos en que el sistema económico va a avalar el dinero.

Esa confianza tampoco está libre de juicio, como sí estaría la fe religiosa, que se acepta incondicionalmente. Yo sé que hay empresas farmacéuticas que intentan abusar del sistema, hay evidencia de que eso ha ocurrido muchas veces. Son empresas, igual que un banco o una zapatería, y pueden usar argumentos científicos, pero también intentar colar por verdadera ciencia algo que no lo es. También sé que ha habido investigadores que han realizado fraudes científicos, son personas, no ángeles del cielo. También sé que el sistema sanitario es suficientemente fuerte como para que existan potentes mecanismos de control, por supuesto que mejorables, que revelan muchos errores y abusos: investigadores independientes, prensa de distintas tendencias ideológicas, catedráticos que no deben nada a nadie, empresas rivales, servicios públicos de inspección, comisiones evaluadoras, publicaciones juzgadas por la comunidad científica...

Todos esos mecanismos no impiden al 100% el riesgo de abuso. Pero es que eso ocurre en cualquier ámbito, no digamos en el de las terapias alternativas, que tanto gustan a los antivacunas. Lo que diferencia el sistema científico es que todo eso está institucionalizado, aunque la institucionalización también tiene sus problemas, no existe solución fácil ni jarabe curalotodo. Sus mecanismos son muy sofisticados, lo que reduce bastante la posibilidad de abuso, mientras que en el mundo de las terapias alternativas simplemente no hay mecanismo alguno de control. Algunas de esas terapias puedan ser efectivas en algunos casos, pero la gente que gana dinero con ellas dirá que valen para muchos más casos, algo que en ciencia no se puede decir si no hay una evidencia empírica clara, en experimentos repetibles.

Y en eso es en lo que tenemos confianza, no fe, en el método científico y en la diversidad de controles e instituciones independientes en el sistema científico, que reduce el riesgo de errores y abusos, no lo elimina. @mundiario

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