Falta humanidad en un mundo que dice ser humanizado

Niña con vulnerabilidad social/ Pixabay/ Aamir Aimer.
Una niña con vulnerabilidad social. Aamir Aimer en Pixabay
Todo se ha modernizado, se ha vuelto más evolucionado, pero parece que el ser humano no se ha mantenido al día con este ritmo.
Falta humanidad en un mundo que dice ser humanizado

La falta de humanidad es una extensión de la falta de empatía. Sí, vivimos en un mundo en el que tenemos todo a nuestra disposición en tiempo real. Todo se resuelve con mayor facilidad y rapidez que en otras épocas. Existe una cierta accesibilidad a lo que se produce en masa a partir de cualquier producto o bien de consumo. Todo se ha modernizado, se ha vuelto más evolucionado, pero parece que el ser humano no se ha mantenido al día con este ritmo. Cuanto más tiempo pasa, más las personas se distancian de sí mismas, y no me refiero necesariamente a la distancia física. Y perdón por la redundancia, pero en la práctica ningún pleonasmo sería capaz de superar ninguna adicción al lenguaje ante la intolerancia que impera entre los seres humanos. Esto se debe a que los peores vicios que existen en la tierra se llaman orgullo, arrogancia, codicia y principalmente falta de empatía.

Vivimos tiempos de humanizarnos en un barniz de humanidad. Nunca, en ningún momento de la historia, el ser humano ha estado tan falto de empatía, desarmonía y sincronicidad. Cada uno quedó aislado en un aislamiento patológico donde predominan el "yo" y el "mío", donde los temas propios de cada uno son los que merecen relevancia, y todo lo demás seguramente será pura proyección sobre el otro del narcisismo egoísta que quiere expandirse, explorando los límites del otro sin reconocerlo como un individuo completo.

En otros tiempos, todo estaba muy abierto y justificado por el contexto socioeconómico y las circunstancias socioculturales. Hoy en día, estos ya no existen para justificar la falta de compasión y amor que no existe en la mayoría de las personas, y peor aún: todavía tenemos el coraje de llamarnos humanizados.

¿Realmente evolucionamos o estamos usando la máscara de la evolución humana esculpida y pintada con los colores del amor incondicional que tanto proclamamos? Por momentos estos buenos sentimientos distorsionan sus diseños y sus colores parecen tímidos y descoloridos.

Falta la humanidad en un mundo que dice ser humanizado, donde entre mantras y meditaciones, creemos que estamos en la quinta dimensión, pero seguimos con los mismos vicios. En qué sentido evolucionamos si rezamos al unísono el "todos somos uno", pero no entendemos los compromisos mentales y afectivo-emocionales de nuestros hermanos y que son perentoriamente etiquetados como dañinos y que deben ser eliminados de nuestra convivencia para que podamos tener nuestra paz intocable?

Somos contradictorios. Dónde está la humanidad y la empatía que tanto se recomienda; ¿Dónde está la evolución humana que tanto está adoctrinada, si ni siquiera tenemos la capacidad de entender que el tóxico que existe en el otro es la representación, el síntoma y la caricatura de toda la humanidad?  @mundiario

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