FAADA da un toque de atención a Dani Rovira y Jesús Calleja

Elefantes de Elephant Nature Park. / ENP
Elefantes de Elephant Nature Park. / ENP

En el programa Planeta Calleja en el que Dani Rovira acompañaba a Jesús Calleja a Tailandia, ambos disfrutaron de un encuentro con elefantes en la Reserva Elephant Nature Park.

FAADA da un toque de atención a Dani Rovira y Jesús Calleja

En el programa Planeta Calleja en el que Dani Rovira acompañaba a Jesús Calleja a Tailandia, ambos disfrutaron de un encuentro con elefantes en la Reserva Elephant Nature Park.

La Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA) siguen esperando una respuesta a las quejas enviadas a principios de año tanto al montañista y aventurero Jesús Calleja como al actor y cómico Dani Rovira.

El motivo se encuentra en el programa que emitió Cuatro en el mes de enero, ‘Planeta Calleja’, en el que Rovira aceptaba el reto de Calleja y juntos viajaban a Tailandia. Tal y como reza en la web de Cuatro, “El cómico y protagonista de 'Ocho apellidos vascos' ha aceptado todos los retos propuestos por el aventurero, mostrando su espíritu de superación.” Estos retos pasaban por escalar, visitar templos budistas y pasear sobre elefantes. Esto último fue lo que indignó a FAADA: “Dani Rovira quien afirma estar en contra de los toros “no me molan los toros, si me dieran a elegir lo erradicaría", y Jesús Calleja quien se define como defensor de los animales, decidieron ir a entrenar elefantes en un centro de Chiang Mai, donde montaron encima de ellos y se divirtieron obligándoles a realizar comportamientos anti naturales para estos animales. Si tan amantes de los animales son ¿no hubiese sido mejor visitar un centro de rescate real y explicar las problemáticas que sufren estos grandes animales, en vez de fomentar una práctica turística tan irresponsable como ésta?”

Jesús Calleja y Dani Rovira acudieron concretamente a la Reserva de elefantes de Chang Mai, Elephant Nature Park, un centro donde cuidan y se hacen cargo de elefantes y en donde también rescatan a perros abandonados. Solo hace falta rastrear unos minutos en Internet para encontrar múltiples blogs y comentarios de viajeros que han estado en Tailandia y han visitado elefantes en diferentes centros. La opinión general es positiva con respecto a Elephant Nature Park, considerada la única reserva que no maltrata a los animales. Pol Comaposada Vilar, autor del blog “mundo-nomada.com” relata y documenta con fotografías su experiencia en esta reserva, al igual que hace Eva Abal en unaideaunviaje.com, en donde cuenta que no pudieron acudir a Elephant Nature Park y su experiencia en otro centro de elefantes fue muy desagradable.

La importancia del elefante en Tailandia es ancestral. Durante incontables siglos estos animales han sido utilizados como transporte, animal de tiro y en tareas agrícolas, como en otros países se utilizan bueyes y caballos. Todavía hoy, pese al desarrollo de nuevas tecnologías agrarias, se pueden ver elefantes realizando trabajos en campos inaccesibles para la maquinaria.

A causa del creciente turismo y de la baja moralidad humana, muchos de estos animales han pasado a convertirse en instrumentos para divertir a los incautos turistas que en muchas ocasiones desconocen las técnicas de “adiestramiento” de estos animales.

MUNDIARIO se ha puesto en contacto con FAADA quienes han explicado en qué consiste la explotación de animales salvajes, en este caso elefantes, para disfrute del humano, y la diferencia entre un centro de rescate real y aquel que no lo es. “Los centros de rescate reales de elefantes, y cualquier otro animal salvaje, priorizan el bienestar de los animales por encima de todo. En caso de abrir al público, nunca realizan espectáculos o paseos con sus animales sino que el respeto hacia ellos es máximo. La mayoría de los elefantes utilizados para paseos así como los que se encuentran en falsos centros de rescate de elefantes han sido capturados de la naturaleza como crías (normalmente tras matar a sus madres) y amaestrados a través de un método brutalmente cruel llamado “romperle el alma”. Este método no tiene más objetivo que controlar y someter a estos enormes animales; para ello se les suele privar de comida y agua y de todo contacto social aislándolos, encadenarlos limitándoles todo movimiento, privándoles de sueño y descanso y golpearlos con ganchos metálicos en lugares sensibles -orejas y ojos.”

En Tailandia, la práctica del “adiestramiento” o “domesticación” de elefantes es algo muy común que incluso forma parte ya de la cultura del país. Esta práctica de “adiestramiento” se la conoce como pajaan. “La finalidad de este adiestramiento es la de “romper el alma” de los animales para que se conviertan en seres sumisos y totalmente incapaces de desobedecer a las órdenes de los humanos. Esto se consigue separando a los jóvenes elefantes de sus madres (algo que de por sí ya es muy traumático en estos animales altamente sociales), luego encerrándolos en jaulas donde no pueden ni moverse y golpeándolos durante varios días. Cuanto más se intenta rebelar el animal más golpes recibe. Estos animales nunca serán capaces de olvidar lo que han vivido y después del pajaan siempre tendrán miedo a los hombres y por miedo harán lo que estos les pidan”, explican desde FAADA.

El dato que aportan desde FAADA es que tan sólo en 12 años, en el estado indio de Kerala, han muerto unos 1.000 elefantes durante su "entrenamiento". La entidad National Geographic ya realizó en su momento un documentado reportaje en vídeo de este problema.

En FAADA, además, a través de la web turismo-responsable.com exponen las problemáticas relacionadas con el uso de animales en el sector turístico así como la estrecha relación que existe entre los mismos y la desaparición de especies gravemente amenazadas. También ofrecen alternativas éticas para turistas y profesionales del sector que quieran conocer a los animales de manera responsable y apoyar el trabajo de santuarios y centros de rescates reales. MUNDIARIO hubiera tenido mucho gusto en conocer las impresiones de Jesús Calleja con respecto a su visita a la reserva Elephant Nature Park, y saber si observó algún tipo de maltrato, como los que sí vio Eva Abal en otro centro de elefantes de Tailandia, pero, por el momento, no ha sido posible obtener ninguna declaración como tampoco la ha obtenido FAADA, a pesar de ser considerada Elephant Nature Park como una reserva que respeta a los animales.

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