El éxito de Portugal en frenar al coronavirus hace que el fracaso de España sea más notorio

España y Portugal son dos países separados por una frontera de 1.214 kilómetros. Alguien pudo pensar que el país luso se vería afectado por la pandemia del coronavirus con la misma fuerza con que golpeó a España, pero la diferencia de uno y otro ha radicado en el trato que le ha dado cada gobierno.

Mientras que en España permitieron marchas y continuar con una vida tranquila pese a haberse detectado el primer contagio desde hace tiempo; en Portugal bastaron solo 11 días para que el Gobierno de António Costa declarara estado de emergencia.

El peso de las decisiones puede verse fácilmente en los números: en España hay 15.843 muertos y 157.022 contagios, frente a los 435 muertos de Portugal y 15.472 contagiados.

A Portugal le ha beneficiado su ubicación en el flanco más occidental de Europa, también los bajos índices bajos de contaminación disminuyendo las probabilidades de desarrollar enfermedades respiratorias. Pero también han pesado las decisiones del Ejecutivo a la hora de cerrar fronteras, asegurar su sistema sanitario y sobre todo, aprender de los errores de España o Italia.

Incluso el periódico The New York Times se hizo eco de esto, comparando ambas gestiones y llamando "frágil" al Gobierno de Sánchez por depender de un pacto con Podemos. A esto hay que sumarle los choques del Ejecutivo con los gobiernos autonómicos y la inestabilidad institucional de España, que ha pasado por cuatro elecciones en cinco años, algo que no pasa en Portugal, donde se instaló también un gobierno socialista con el apoyo de los comunistas pero sin los comunistas en el ejecutivo.

Finalmente, ha sido realmente importante la concienciación colectiva, ya que en Portugal han seguido responsablemente las recomendaciones del Gobierno socialista luso. @mundiario