¿Existe Banksy o se trata de un mito urbano, creado por un grupo de grafiteros?

Graffiti atribuido a Banksy. / Mundiario
Graffiti atribuido a Banksy. / Mundiario

Lo cierto es que la hipotética existencia del creador y la calidad de algunos de sus murales elevaron la práctica del grafiti a un nivel artístico y pecuniario antes desconocido.

¿Existe Banksy o se trata de un mito urbano, creado por un grupo de grafiteros?

Lo cierto es que la hipotética existencia del creador y la calidad de algunos de sus murales elevaron la práctica del grafiti a un nivel artístico y pecuniario antes desconocido.

En Bristol, donde estoy ahora, se han agotado todas las entradas para Dismaland, la tenebrosa y sarcástica réplica de Banksy y otros artistas callejeros de Disneylandia.

Ya ven el tirón de Banksy, ese grafitero del que no se conoce la edad, ni el nombre y ni siquiera el rostro tras veintitantos años de pintar paredes por todo el mundo.

Aquí, en Bristol, donde al parecer se crió e incluso debió nacer (en pugna con quienes sitúan el improbable evento en Liverpool) es toda una celebridad. Una ignota celebridad, claro, porque sigue sin habérsele visto el peluquín.

Lo cierto es que la hipotética existencia del creador y la calidad de algunos de sus murales elevaron la práctica del grafiti a un nivel artístico y pecuniario antes desconocido. Mi hija (artista ella también) dice que hace años Banksy le regaló a una amiga suya un dibujito de nada y que al venderlo ahora su amiga ha obtenido una pasta gansa.

Ya ven que se trata de una información indirecta: siempre hay alguien que conoce a alguien que conoce a Banksy. Pero ni siquiera quienes han publicado presuntas entrevistas con él han aportados datos fiables sobre su encarnadura mortal: como si se tratase de un espíritu, un fantasma o una entelequia.

Por eso, me permitirán que crea que Banksy no existe. Según mi modesta hipótesis, se trata de un mito urbano, creado por un grupo de grafiteros espabilados. Gracias a él, al misterio que envuelve al inaccesible personaje, la obra colectiva de sus congéneres se ha revalorizado, el grafiti se ha convertido en una expresión artística de primera y todos tan felices.

Sé que la mía es una explicación arriesgada y, por supuesto, rebatible. Por eso, agradezco que si alguno tiene pruebas de la existencia de Banksy o, mejor aún, si lo conoce en persona, que me lo presente. ¡No sabe el alegrón que me proporcionará!

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