Europa desestimó la capacidad de transmisión del coronavirus

Pasajeros de aeropuerto. / Mundiario
Pasajeros de aeropuerto. / Mundiario

España con 231.606 casos y 27.709 muertes, descubrió su primer fallecimiento en la Comunidad Valenciana el 13 de febrero y fue determinado en la autopsia posterior.

Europa desestimó la capacidad de transmisión del coronavirus

La rápida propagación del virus en Europa fue desestimada por los expertos. Desde que el coronavirus apareció en Europa el 18 de febrero han transcurrido cuatro meses. Para los expertos el riesgo de propagación resultaba bajo, esto de acuerdo con las actas del informe del Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades.

La tragedia de Europa comenzó en Italia con el llamado "paciente 1" quien acudió al hospital de Codogno, ubicado al norte de Italia, presentando los primeros síntomas, pero no fue hospitalizado. 

Según recoge El País, el informe revela las conclusiones de varias reuniones sostenidas por los expertos y la poca previsión con la que decidieron actuar frente a lo que se avecinaba, considerando que la situación estaba controlada. El documento, que contiene 130 puntos debatidos, apenas asoma algunas observaciones sobre el riesgo del virus y la revisión a todos los países de la UE para determinar cómo hacerle frente. Austria y Eslovaquia alertan en ese momento el peligro, de generar miedo en la población. Asimismo, Fernando Simón llamó la atención sobre el riesgo “de estigmatizar” a quienes se hacen pruebas diagnósticas.

De hecho, el resto de los encuentros transcurrió en discusiones técnicas y preparatorias, sobre cómo definir y qué criterios deben cumplir los pacientes a los que hacer pruebas. Las actas, revelan algunas de las propuestas que quedaron en el aire. Hasta el momento, Europa sumaba 45 casos de coronavirus, todos ellos importados o por contagios entre sus contactos. Un turista chino procedente de Wuhan de 80 años ha fallecido en París. El ECDC ha estudiado estos casos y destaca que los contagios locales “parecen ser leves”, además de escasos y localizables. Vuelve la insistencia del organismo en considerar de “bajo” el riesgo para la población y de “bajo a moderado” el que acecha al sistema sanitario.

Mike Catchpole, jefe científico del ECDC, avisa que “el virus se transmite muy bien” tras lo observado en los dos primeros brotes registrados en Europa, en una empresa de Alemania y un resort de esquí de los Alpes franceses. En una de las reuniones, el representante danés reclamó: "saber dónde y cuándo buscar el virus”, en referencia a los países con mayores recursos para hacer pruebas y pide ser “proactivos” y “estar preparado” ante los contagios en países como Japón y Vietnam. A pesar de todo, los criterios no se flexibilizan hasta el 25 de febrero, cuatro días después de los dos primeros fallecimientos en Italia. Cuando el coronavirus se hizo imparable, los países europeos quedaron al desnudo sin pruebas suficientes para todos los casos sospechosos. 

Alemania compra equipos de protección individual para sus sanitarios, Países Bajos, afirma que “hay pocos EPI disponibles”, Irlanda informa de que “ha declarado la emergencia sanitaria y se ha aprovisionado”. De España no se sabia nada en ese punto. Ya era 8 de marzo, el estallido de la epidemia se hizo evidente. España con 231.606 casos y 27.709 muertes, descubrió su primer fallecimiento en la Comunidad Valenciana el 13 de febrero y fue determinado en la autopsia posterior. Sin duda se subestimó el virus, en opinión de Daniel López Acuña, exdirector de Acción Sanitaria en Crisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ahora profesor asociado en la Escuela Andaluza de Salud Pública. Actualmente, los países de Europa empiezan sus respectivos y graduales procesos de desescalada, aunque a ritmos diferentes y sin un criterio común en la Unión Europea, que pone el horizonte más allá del verano. @mundiario

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