¿Estamos normalizando el trabajo basura?

Isabel Díaz Ayuso
Isabel Díaz Ayuso

La petición de voluntarios por parte de la UEFA para la final de la Champions League o las declaraciones de Isabel Díaz Ayuso corroboran que asumimos el trabajo basura

¿Estamos normalizando el trabajo basura?

Aprovechando la inminente celebración en Madrid el 1 de junio de la final de la Champions League —o lo que los nostálgicos seguimos llamando Copa de Europa— la UEFA ha publicado un anuncio en la página www.danza.es, dependiente del Instituto Nacional de Artes Escénicas y de la Música, buscando 200 bailarines para la ceremonia inaugural del partido. La noticia quedaría aquí si no fuera porque la UEFA quiere que estos bailarines lo hagan de manera voluntaria. Gratis. Por supuesto deben ensayar durante dos semanas. Eso sí. La UEFA, cuyos ingresos son multimillonarios, en un alarde de generosidad sin límites, asegura que ofrece la oportunidad de ser parte de la final de la Champions League, vivir una experiencia única, y recompensará con un sentimiento de alegría inolvidable y con el orgullo de ser parte de un evento importante y global.

No es algo que ocurra solo en el fútbol. Como soy trabajador social lo he vivido muy de cerca. Recuerdo que hace muchos años trabajaba para una asociación cuyos sueldos eran irrisorios. Un día propusimos un aumento de sueldo, y los responsables alegaron ¡que teníamos que sentir los colores! Es decir, estar en concordancia con los valores de la ONG imposibilita cobrar sueldos justos. Imagino a los presidentes de los equipos de fútbol negociando el sueldo de sus superestrellas a la baja porque sientes los colores. Incomprensible. Desgraciadamente, pasa en todos los ámbitos. O trabajo voluntario o mal remunerado. Seguro que usted conoce algún caso de primera mano. Por último están las afirmaciones de la candidata del Partido Popular a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Asegura que hablar de empleo basura es ofensivo para el que está deseando tener uno, ya que el trabajo basura da oportunidades. Esa es la realidad. Hemos conseguido normalizar el trabajo basura.

Lo realmente importante es que la rueda del consumismo siga rodando. Hemos logrado hacer más ricos a los ricos, mientras nosotros nos creemos unos privilegiados porque un chaval en bicicleta nos lleva la comida a casa. Eso sí, su sueldo es un insulto. Pero ¿qué más da? Hemos conseguido lo que tanto ansiábamos: Empleos precarios, viviendas indignas, pobreza energética, educación paupérrima, derechos olvidados... Aunque eso sí. Tenemos empleo. No podemos quejarnos. Dentro de unos años nos felicitaremos porque nuestro jefe solo nos ha flagelado una vez. Habría que explicar a los mandamases que el trabajo es un derecho. No es una forma de hacer papilla a los más necesitados. Es muy cómodo hablar de trabajos basura desde el poder. Estoy convencido de que la señora Díaz Ayuso no quiere esos trabajos para ella ni para sus hijos. El populacho lo acepta porque si no, no tiene qué comer. Es así de sencillo. Y hay empresarios desalmados que se aprovechan de la situación de necesidad. Desgarrando a los trabajadores, exprimiéndolos como limones. Y cuando no sirven... que pase el siguiente. Si esto es lo que queremos, adelante. Pero si a usted, estas situaciones de injusticia le provocan malestar, ha llegado el momento de cambiar. No es momento ya de quejarse. Es momento de actuar.

Piensen.

Sean buenos.

La canción regalo de hoy viene de la mano de doña @BeatrizBagatela. Rebellion. No uses tu sentido común, ellos quieren que juegues, vacío, una idiotez, es lo que ellos cultivan. Será mejor que corras el camino, pero no lo haré. Creo que queda poco que añadir... Con todos ustedes: ¡Oso Leone! @mundiario

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