En España, a los universitarios graduados les cuesta conseguir empleo
Los profesionales de las Bellas Artes y de Idiomas Extranjeros son los que más problemas tienen para conseguir trabajos en sus respectivas áreas de conocimientos.
A los universitarios españoles, les cuesta conseguir empleo después de culminar sus ciclos de estudios. Así lo mostró un informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo en 2018.
Tener un título no es una puerta con apertura automática hacia un trabajo, a pesar que España es uno de los países de la Unión Europea con más titulados pero, esa cantidad de profesionales no consiguen espacios cualificados para aplicar sus conocimientos.
El estudio reflejó, que de los 233.626 que consiguieron su profesionalización universitaria en 2014, el 27.7 por ciento no había conseguido empleo cuatro años después.
Para el consejero de Educación de España ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el problema no tiene que ver con la calidad de los conocimientos adquiridos; el representante del organismo habló con El País y consideró que la calidad y "los programas académicos" son igual de altos, en caso de hacer comparaciones con los alumnos del resto de Europa.
Este estudio reflejó que el campo con menor oportunidades de ingreso al mercado laboral formal es el Bellas Artes (50.5 por ciento) y luego le siguen, Otras lenguas extranjeras (50.8), Lenguas modernas y aplicadas (54.2), Historia del Arte (55.2), Historia (55.6), Derecho (55.8), Filosofía (56.1), Traducción e Interpretación (56.5), Humanidades (58.3) y Criminología (59.1).
Los de empleabilidad más alta son: Medicina (91), Óptica y optometría (90.2), Podología (88.9), Ingeniería eléctrica (85), informática (84.6), Logopedia 84.5), Ingeniería mecánica (84.1), Farmacia (84.1), Ingeniería electrónica industrial y automática (83.8) e Ingeniería agraria y agroalimentaria (83.7).
Una consecuencia: la fuga de cerebros
Cuando un profesional cualificado no consigue campo en su propio país, no le queda más remedio que buscar nuevos horizontes en latitudes alejadas a su tierra de origen. Es un fenómeno que están viviendo países como Grecia, Italia y España especialmente.
La Vanguardia informó sobre este particular, resaltando que en la última década 87.000 trabajadores especializados de alta exigencia abandonaron la nación, una cifra que se pudo conocer a través de un informe titulado EU Mobile workers, sobre migraciones de empleados dentro del continente, en el que sobresalen los españoles, porque están más propensos a la movilidad y por ende terminan emigrando.@mundiario
