En España deben aplicarse medidas de gestión del conocimiento para frenar los incendios

Fuego y la gestión del conocimiento. / Autor.
Fuego y la gestión del conocimiento. / Autor.

El problema de los incendios forestales en nuestro país no es un tema nuevo, sino que año tras año se queman enormes superficies de terreno sin que se hayan establecido medidas.

En España deben aplicarse medidas de gestión del conocimiento para frenar los incendios

Los fuegos durante el año 2022 están siendo más grandes y destructivos que en otras ocasiones, sobrepasando a fecha actual las 200 000 hectáreas de superficie quemada, según las estimaciones del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS).

Algunos políticos achacan las causas al cambio climático y a la gran acumulación de matorral o maleza que existe en algunas áreas. El primer error que se comente es, precisamente, limitar las causas a estos hechos enfocando los problemas en factores externos que son difíciles de cambiar.

Con un análisis más profundo sobre las verdaderas razones, veremos que la mayoría de los incendios forestales son provocados por la actividad humana y que solo una proporción pequeña, alrededor del 10%, proceden de causas naturales.

Si el problema se debe a la actividad del ser humano, ¿por qué no intentamos saber primero las razones y los errores que se cometen para luego aplicar las medidas más convenientes?

Entre los motivos más importantes destacan imprudencias, como encender hogueras o tirar cigarrillos sin apagar, desconocimiento de las responsabilidades y deberes en materia de prevención de incendios, como ha sucedido en el de Ateca, en Zaragoza, que fue causado por una chispa generada por una máquina que realizaba trabajos de reforestación, fuegos mal apagados procedentes de barbacoas que se abandonan antes de que el fuego quede totalmente apagado o mal uso de elementos pirotécnicos. Otra de las causas son los fallos de coordinación y de gestión entre organismos de la administración, como ocurrió en el último incendio en Valladolid y, finalmente y no menos importante, los incendios intencionados llevados a cabo por pirómanos.

Como puede observarse, una de las principales razones de los incendios es la falta de una gestión eficaz del conocimiento, lo que conlleva muchos fallos y una completa ausencia de responsabilidad de las personas. Por tanto, las acciones, para que sean efectivas, deben incidir justamente en este aspecto. Entre las principales medidas a poner en práctica destacan:

  1. Cambiar la forma de hacer campañas publicitarias, incorporando conocimientos claves y prácticos para enseñar a las personas a reaccionar frente a cada situación particular y potenciando de forma más efectiva la concienciación. La mayoría de las campañas contra el fuego actuales solo advierten de los riesgos y consecuencias, pero no muestran en detalle los errores cometidos y cómo actuar para evitarlos. Existen muchos conocimientos que no se tienen o que se han olvidado, por ejemplo, ¿sabemos cuántos metros de diámetro alrededor de una fogata hay que despejar antes de encenderla?, ¿podemos citar cinco medidas de contención rápida y efectiva del fuego?, ¿podemos distinguir cuáles de estos materiales son más resistentes al fuego: corcho, poliéster, papel, madera, lana, vinilo, cartón, algodón o seda?, ¿sabemos lo que tenemos que hacer si el incendio nos alcanza (correr, tirarse al suelo y rodar, no moverse, enterrarse con arena, meterse debajo de un coche, rodearse de una manta)? 
  2. Incorporar en todas las campañas técnicas de gestión eficaz del conocimiento para facilitar la difusión, asimilación y retención de nociones.  
  3. Identificar y publicar una relación fuentes de conocimiento fidedignas en torno a los principales temas para evitar la información confusa, incompleta, sesgada o las noticias falsas.  
  4. Crear bases de conocimiento y mapas de conocimiento en ayuntamientos, consejerías de comunidades autónomas y organismos pertinentes que incorporen y registren, entre otros aspectos, los procesos clave de gestión del conocimiento para prevención y extinción de incendios, mejores prácticas, lecciones aprendidas, principales errores y consecuencias de los incendios ocurridos, etc.
  5. Dar formación en gestión eficaz del conocimiento a todas las personas que intervienen en labores de prevención y extinción de incendios, así como a aquellos que colaboran en las tareas de reforestación de bosques.
  6. Crear comunidades y redes de conocimiento formadas por los mejores expertos con nociones multidisciplinares y entrenados mediante métodos de inteligencia colectiva para saber exponer, compartir, intercambiar y aportar valor a las ideas sobre prevención y extinción de incendios.
  7. Organizar e instruir a grupos de voluntarios en pueblos y zonas con mayor riesgo de incendio forestal para que actúen en las tareas de concienciación y ayuden a la evacuación de personas mayores, niños o individuos con movilidad reducida. Por otra parte, en las actividades que no conlleven inseguridad o peligro, pueden prestar su colaboración a las unidades de trabajo que combaten los fuegos.
  8. Incorporar protocolos de conocimiento para saber reaccionar de forma muy rápida ante situaciones difíciles o cambiantes y planes de transferencia de conocimientos para trasmitir y aprovechar el saber hacer de los expertos.
  9. Desarrollar métodos de vigilancia cognitiva para conocer los mejores sistemas de vigilancia, avances más importantes en los métodos de prevención y extinción, tendencias en otros países, etc.

Existen una gran cantidad de medidas que actualmente no se están aplicando en España y que son muy eficaces. Es fundamental hacer hincapié en la prevención e incrementar el personal y los medios técnicos sin olvidar las propuestas mencionadas. La mejor arma contra el fuego no son las alarmas ni los extintores ni el agua, sino el conocimiento y una gestión eficaz del mismo porque es el único recurso que permite evitar que se inicie, que detiene su propagación cuando ha comenzado y que permite recuperar el terreno cuando ha terminado. @mundiario

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