España recuerda a los fallecidos por la Covid-19 mientras intenta neutralizar los rebrotes
Un homenaje póstumo y solemne es lo mínimo que ha podido hacer el Gobierno para recordar que la guerra contra el coronavirus en España aún no acaba. El país ha recordado este jueves a los más de 28.400 fallecidos por la Covid-19 con una remonia de Estado presidida por el rey Felipe VI y en la que estuvieron presentes, además de las máximas autoridades nacionales, líderes de las instituciones de la Unión Europea y el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Se trata de un acto civil y de Estado en el cual se confirma que la actual etapa de la crisis en España se ha convertido en una guerra implícita contra un enemigo invisible, pues en su momento el país ibérico llegó a ser el segundo con más contagios de coronavirus en todo el planeta, detrás de Estados Unidos.
A pesar de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien hasta este miércoles estuvo de gira por Europa para pactar el fondo de reconstrucción, ha asegurado que los rebrotes son responsabilidad de cada autonomía, este acto demuestra que el compromiso por erradicar la pandemia es ya un asunto de seguridad nacional de carácter humanitario, el nivel de mayor rango y magnitud en una crisis que España no vivía desde la Segunda Guerra Mundial y la oscura época del franquismo.
La ceremonia se celebró cinco meses después del inicio de la pandemia, que ha infectado en España, hasta el momento, a 257.494 personas, y que actualmente registra 123 brotes activos de la Covid-19 extendidos por toda la geografía española. El Ministerio de Sanidad confirmó que la cifra de contagios se ha multiplicado por cinco desde su punto más bajo a mediados de junio.
Se realizó en el patio del Palacio Real de Madrid, donde se rindió tributo a las víctimas del coronavirus, que estuvieron representadas por el hermano de una de ellas, mientras que una enfermera intervino en nombre del gremio sanitario, que también ha perdido vidas de profesionales de la salud por contagios de Covid-19, según reseñó la agencia EFE.
Luego de este homenaje póstumo, España vuelve a una cruda realidad en la que deberá arreciar sus mecanismos epidemiológicos para cortar la propagación del coronavirus pese al impacto que puedan generar nuevos cierres focalizados de la economía, aunque inevitablemente el PIB nacional se hundirá entre un 8% y un 12% al final del año. @mundiario
