Es vital la aplicación de las tradicionales vacunas de invierno

<p>Los esquemas &nbsp;sugeridos son varios; no obstante, siempre vale aplicar el criterio del médico tratante.</p>
Vacuna. / RR SS.

La neumonía neumocócica invasiva, bacteriemia y meningitis neumocócica, causa la muerte del 20% de las personas que la contraen.

 

Es vital la aplicación de las tradicionales vacunas de invierno

En el artículo publicado en MUNIDARIO, ¿Cómo interactúan las vacunas de la Covid-19 con las tradicionales de invierno? contextualizaba que, en el año 2020, ocurrió un aumento de la mortalidad por neumonías. Además, expresé que la neumonía neumocócica puede causar la muerte de 1 de cada 20 personas que la contraen, mientras que la enfermedad invasiva, bacteriemia y meningitis neumocócica, causa la muerte de 1 de cada 5 (esto significa un 20% de muertos). Estos datos, fríos y a secas, nos están diciendo que es sumamente importante aplicarse estas vacunas, así como definir la forma más adecuada de realizar la aplicación de las tradicionales vacunas de invierno, entre ellas las antineumocócicas.

En principio vale enfatizar que existen dos formulaciones:

> la VCN13 (vacuna antineumocócica conjugada con la proteína diftérica CRM197 y presentada en una suspensión inyectable) que nos protege contra 13 serotipos de neumococo y

> la VPN23 (vacuna antineumocócica polisacárida) que nos protege contra 23 serotipos.

Estas vacunas están especialmente indicadas en aquellas personas entre los 5 y 64 años, que presenten factores de riesgo para el desarrollo de la enfermedad neumocócica invasiva, y en los mayores de 65 años.


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En cuanto a los esquemas varían según la edad y los grupos de riesgo; cito algunos ejemplos:

> En pacientes, de 5 a 64 años, que están inmunocomprometidos (es decir, que padezcan una inmunodeficiencia congénita o adquirida, insuficiencia renal crónica, síndrome nefrótico, neoplasias, leucemia, inmunosupresión por fármacos o radioterapia, trasplante de órganos, etc. se recomienda iniciar con una dosis de VCN13 (conjugada) y luego dar la VPN23 (polisacárida) con un intervalo o paréntesis de al menos 8 semanas.

> En pacientes del mismo grupo etario, de 5 a 64 años, con otros factores de riesgo: cardiopatía crónica, enfermedad pulmonar crónica, diabetes mellitus, alcoholismo, enfermedad hepática crónica o tabaquismo se recomienda dar una primera dosis de la VCN13 (conjugada) y luego de 12 meses dar una segunda dosis de la VPN23 (polisacárida). El refuerzo de la VPN23 (polisacárida)  deberá aplicarse a los 65 años (siempre respetando un intervalo mínimo de 5 años con la dosis anterior).

> En pacientes con trasplante de células hematopoyéticas o células madre sanguíneas está indicada la VCN13 (conjugada) en 3 dosis (a los 0, 2 y 4 meses), la cual debe iniciarse luego de 6 o más meses del trasplante.

A los 12 meses de finalizado el esquema con la VCN13 (conjugada) se debe administrar 1 dosis de la VPN23 (polisacárida).

> En los adultos mayores de 65 años, se recomienda un esquema que inicia con la VCN13 (conjugada) y se debe continuar con la VPN23 (polisacárida), con un intervalo mínimo de 12 meses. En el caso que el paciente haya recibido primero la vacuna VPN23 (polisacárida), deben esperar 12 meses y luego aplicar la VCN13 (conjugada).

Aquí vale subrayar que No se requieren dosis de refuerzo, excepto aquellos pacientes que hubiesen recibido una dosis de la vacuna VPN23 (polisacárida) antes de los 65 años. En este caso el refuerzo con la VPN23 (polisacárida) debe aplicarse, pero con un intervalo mínimo de 5 años.

> Para concluir, y teniendo en cuenta la alta mortalidad por afecciones provocadas por el Streptococcus pneumoniae en poblaciones de riesgo, se recomienda recibir un esquema secuencial de vacunas antineumocócicas siempre respetando los intervalos interdosis, de acuerdo a la edad del paciente y según los factores de riesgo previos. Esto significa que si a un paciente menor de 18 años se le aplicó anteriormente la VPN23 (polisacárida) deberá respetarse un intervalo mínimo de 8 semanas para recibir VCN13 (conjugada) y un intervalo de 12 meses en los mayores de 18 años.

No obstante, y a pesar de los esquemas  sugeridos, siempre vale aplicar el criterio del médico tratante.

Otros datos a recordar es que jamás deben administrarse juntas la VCN13 (conjugada) y la VPN23 (polisacárida). También, y teniendo en cuenta la crisis sanitaria producto de esta pandemia, deben considerar que si se aplicaron la vacuna antineumocócica es recomendable esperar un mínimo de 14 días para recibir la de la Covid-19. @mundiario

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