¿Es tan importante recibir una buena educación musical en el colegio?

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Clase de Música en un Colegio público de Finlandia/ MúsicaAntigua.com

Recibir educación musical en el colegio inicia a los alumnos en el mundo del ritmo, la melodía, el canto o el uso de instrumentos, lo cual fomenta su equilibrio emocional, social, cognitivo y corporal.

 

¿Es tan importante recibir una buena educación musical en el colegio?

¿Hay una relación causal entre estudiar música y obtener buenos resultados en otras asignaturas?

¿La educación musical conlleva otros beneficios, o es que los que estudian música son los mejores estudiantes?

Hay muchos estudios que sugieren que los niños que van a clases de música obtienen mejores calificaciones. Hay evidencia científica detrás de este argumento, pues la investigación muestra que estudiar música puede ocasionar cambios positivos en el cerebro. Esto explicaría por qué la educación que incluye grandes dosis de música condiciona de manera positiva el rendimiento en otras asignaturas, como Matemáticas y Lenguas.

La música modifica la organización del cerebro y lo prepara para el desarrollo de habilidades cognitivas, un proceso fundamental para que los niños empiecen a hablar y a aprender palabras tanto en su lengua materna como de una segunda lengua, reforzando así la capacidad de hablar más de un idioma. De igual manera, aprender a tocar un instrumento tiene impacto en otras habilidades como la percepción del discurso y de emociones en la voz o la capacidad de llevar a cabo múltiples tareas simultáneamente.

Practicar con un instrumento produce una aceleración en la organización de la corteza cerebral en habilidades como la atención, la gestión de la ansiedad y el control emocional.

También se ha comprobado como aumenta el grosor de las partes del cerebro responsables de la función ejecutiva, aquella que controla las habilidades cognitivas dirigidas al logro de una meta y orientadas al futuro. Así mismo, el proceso de ensayar con un instrumento, en el cual se producen factores emocionales, de repetición y atención, promueve la plasticidad cerebral, el cambio en la estructura del cerebro como una función de experiencia.

Algunos investigadores mantienen que el entrenamiento y la educación musical podría servir como tratamiento a desordenes cognitivos, como el TDAH. En estos casos, la música reduce los niveles de ansiedad, mejora la relación del cuerpo con el entorno, modifica e integra la conducta y activa la atención selectiva.

Por todo ello, si en el colegio de sus hijos la educación musical es escasa, le recomendamos como profesores y especialistas en pedagogía musical que se dirija a centros especializados como academias, escuelas de música, conservatorios, etc.. sin duda no se arrepentirán nunca de la formación musical que recibirán sus hijos para su bienestar futuro. @mundiario

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