El Papa inicia oficialmente su mandato con un llamamiento ecologista ante los jefes de Estado
Numerosos jefes de Estado, personalidades relevantes de la política, la economía o la sociedad, así como miles de fieles católicos escucharon el mensaje de humildad con tintes ecologistas del nuevo Papa Francisco, que inauguró su pontificado con una misa en la Plaza de San Pedro.
El nuevo Papa comenzó predicando esa humildad con el ejemplo: estuvo muy cercano con la gente, viajó en un coche sin capota ni protección alguna, se paró en varias ocasiones a saludar a la gente, e incluso mudó la tradición respecto al anillo de San Pedro, que en esta ocasión es de plata dorada, en lugar del tradicional oro.
En su homilía, Francisco I tuvo dos ejes centrales en su mensaje. Uno de ellos fue la humildad. "Ciertamente, Jesucristo ha dado un poder a Pedro. Pero, ¿de qué poder se trata? Nunca olvidemos que el verdadero poder es el servicio", dijo, y mostró su voluntad de proteger a “los más pobres, los más débiles, los más pequeños, los que tienen hambre, sed, son extranjeros, están enfermos o en la cárcel”.
El otro punto destacado tuvo un cierto matiz ecologista. “Quisiera pedir, por favor, a todos los que ocupan puestos de responsabilidad en el ámbito político, económico y social: seamos custodios de la creación, del designio de Dios inscrito en la naturaleza, guardianes del otro, del medio ambiente; no dejemos que los signos de destrucción y de muerte acompañen el camino de este mundo nuestro”, dijo.
