Spamhaus: El mayor ataque informático ha sucedido, y yo estoy bien

Spam. / RR SS
La batalla en cuestión se centra en la empresa de hosting Cyberbunker y Spamhaus. ¿Resultado? Todo Internet se ralentizó el 27 de marzo, una consecuencia del mayor ataque de denegación de servicio.
Spamhaus: El mayor ataque informático ha sucedido, y yo estoy bien

Todo el tráfico utilizado para atacar a Spamhaus provoca retrasos en todo el ciberespacio / Foto desde metro.co.uk

La batalla en cuestión se centra en la empresa de hosting Cyberbunker y Spamhaus. El resultado de este ataque fue que todo Internet se ralentizó el día 27 de marzo de 2013. Es una consecuencia del mayor ataque de denegación de servicio (DDoS) de la historia.

Spamhaus es una organización no lucrativa con sede en Ginebra y Londres que tiene como objetivo expreso obstaculizar y atacar a las llamadas bandas de Spam. Se enfrentó a Cyberbunker, ya que este es un servicio online de alojamiento web el cual esta ubicado en Holanda y que nos muestra en la portada de su web una imagen del fundador de WikiLeaks, Julian Assange. Se acoge a una definición bastante libre de lo que debe de ser libre de alojar en sus servidores. Inicialmente su enfrentamiento no pasaba de ser dialéctico y de ideas. En cambio, después de que Spamhaus bloqueara los servidores de Cyberbunker, este a su vez contraatacó con un ataque de denegación de servicio DDoS que dejó sentir sus efectos en todo Internet, como si de un sunami informático se tratase.

Don O'Brien via Compfight

Los ataques DDoS son la denominada fuerza bruta de Internet. Utilizando una amplia gama de ordenadores con su seguridad comprometida, conocidos como botnet, los atacantes solicitan datos a los servidores de la empresa objetivo, y al hacerlo una y otra y otra vez hasta que el servidor no puede responder a un volumen tan alto de peticiones de acceso y irremediablemente se colapsa.

Los ataques DDoS a través de botnets son muy populares, y han sido un elemento básico de los ataques en Internet desde hace años.

Lo que hace único a este último es su escala. El ataque a Spamhaus tuvo seis veces la fuerza de un ataque cibernético típico a un banco. Es una fuerza de tal magnitud que podría romper los sitios web del gobierno. Afortunadamente para Spamhaus, que ya están acostumbrados a este tipo de ataque dirigido, y con servidores distribuidos y aliados poderosos como Google, deben de ser capaces de resistir bien el ataque.

¿El resto de nosotros? No es que sea una metáfora perfecta, pero todo ese tráfico utilizado para atacar a Spamhaus está provocando enredos (nunca mejor dicho...) y retrasos en todo el ciberespacio, parecido a como sucede en las calles cercanas a un accidente de trafico, debido a los intentos para esquivarlo.

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