El cambio del modelo educativo en España se adapta a criterios más conservadores
Todo el sistema educativo está sujeto a cambios en España EOI Escuela de Organización Industrial via Compfight
La controvertida reforma de la ley de Educación presentada por el ministro José Ignacio Wert provoca innumerables manifestaciones en toda España. Los cambios más importantes afectan al estudio de las lenguas oficiales -elimina la inmersión lingüística, que lleva 30 años en marcha en algunas comunidades con lengua cooficial, al establecer un mínimo de materias en las dos lenguas oficiales-, la restricción del acceso a la Universidad y la presencia de agentes privados en la regulación pública, pero también a la supresión de Educación para la Ciudadanía y al aumento de la carga horaria de Religión. En definitiva, el cambio del modelo educativo en España se adapta a criterios más conservadores.
La nueva norma incluye un artículo en el que ofrece mayor autonomía y más recursos económicos a los centros que pongan en marcha proyectos educativos competitivos tendentes a la especialización, y que luego rindan cuentas sobre ellos con evaluaciones anuales.
Eliminada la selectividad, correrá a cargo de las universidades gran parte del peso de la selección de su alumnado. Tendrán que tener en cuenta su nota de Bachillerato (un 60% como mínimo), las calificaciones obtenidas en las materias de bachillerato relacionadas con lo que quiere estudiar, la formación complementaria, y si tiene estudios relacionados con la carrera que se quiera estudiar (FP de grados superiores, o estudios universitarios previos).
Se elimina la selectividad pero se incluyen otros tres exámenes o reválidas que diseñará el Ministerio de Educación y que se realizarán dentro del centro escolar, aunque los responsables del examen serán externos: el primer examen será al acabar 6º de Primaria (de lengua, matemáticas, ciencia y tecnología), el segundo al acabar 4º ESO (de materias troncales y una materia especifica por cada curso; contará un 30% para la nota media de la Secundaria), y el tercero al final de Bachillerato (todas las troncales, y una específica por curso; la nota de esta prueba contará un 40%).
La anterior ley no permitía discriminar al alumnado por su sexo y varias sentencias dieron la razón a las comunidades autónomas que retiraron sus conciertos a centros educativos que segregaban a su alumnado por sexo, como Cantabria o Andalucía. Ahora se blinda este tipo de escolarización.
La figura del director cobra mucha más relevancia en los centros escolares. Para su elección pierde peso el Consejo escolar y la comunidad académica, en beneficio de la Administración, que también controlará más los contenidos. Se aumentará el ratio de las aulas (número de alumnos por profesor) un 10%, masificándolas cuando la demanda así lo exija.
Habrá nueva Formación Profesional: FP básica y dual. La Formación Profesional Básica será para alumnos de 15 a 17 años que tras haber cursado el primer ciclo de ESO no logren pasar a cuarto. Desde ella se podrá pasar a la FP de grado medio, y de ahí a la FP de Grado Superior “y se completará con materias optativas orientadas a los ciclos de grado superior y al tránsito hacia otras enseñanzas”. Además, se crea una nueva FP Dual, que permite hacer prácticas y recibir formación en empresas, simultaneando trabajo y estudios.
