El acoso escolar provoca importantes trastornos psiquiátricos en la vida adulta

Así lo demuestra un estudio de la Universidad de Duke (Estados Unidos), que asegura que los niños que sufren acoso escolar y aquellos que son tanto agresores como víctimas se enfrentan en su vida adulta con trastornos de ansiedad y depresión.

Se trata del estudio más amplio realizado hasta el momento, ya que se prolongó durante 20 años a través de entrevistas con 1.420 niños entre los que había acosadores, acosados y escolares que aseguraron no sufrir 'bullying'. Los participantes tenían como mínimo 9 años al inicio del estudio y cerca de 30 al final. Los investigadores tuvieron en cuenta las circunstancias que rodeaban a los niños y que podían alterar el resultado, como problemas de salud mental o un entorno familiar conflictivo.

Eliminado este sesgo, el resultado pone de relieve la perdurabilidad de los efectos psicológicos que el acoso escolar tiene tanto en quien lo padece como en quien lo inflige. Así, aquellos niños que sufrieron acoso durante su infancia sufren, en mayor medida que aquellos que no fueron acosados, agorafobia, ansiedad generalizada y ataques de pánico.

En el caso de las personas que durante su edad escolar fueron agresores y víctimas, también hay importantes secuelas psicológicas, con un mayor riesgo de sufrir depresión, ataques de pánico, agorafobia y tendencias suicidas.

Los niños acosadores, por su parte, tienen más probabilidades de convertirse en adultos con un trastorno de la personalidad antisocial.