El Ejecutivo gastó 2,1 millones por adelantado en mascarillas defectuosas
El Gobierno pagó por adelantado 2,1 millones en mascarillas defectuosas, las mismas que el Ministerio de Sanidad ordenó retirar hace una semana y que ha dejado a más de un millar de sanitarios en aislamiento y otros tantos a la espera de realizarse un test para detectar el SARS-CoV-2 en sus sistemas.
Las mascarillas son del modelo FFP2 del fabricante GarryGalaxy, pero obtenidas por un intermediario chino llamado Hangzhou Ruining Trading al que se le compró un lote de casi nueve millones de mascarillas de tres productores distintos.
Las producidas por GarryGalaxy costaron 2,1 millones, pagados por adelantado. Desde que comenzó la pandemia unos 33.153 sanitarios han dado positivo por coronavirus, muchos de ellos afectados por usar dichas mascarillas.
El pedido final ascendió a unos 31,3 millones de euros incluyendo un 10% de gastos en “tasas, aranceles y otros”. El contrato publicado en la Plataforma de Contratación expresa que el 100% del pedido fue abonado el 20 de marzo y las mascarillas llegaron en dos entregas el 22 y el 29 de marzo. Por cada unidad pagó 3,56 euros.
Sanidad ordenó a Hangzhou Ruining Trading que no le envíe más productos de la empresa GarryGalaxy y avisó de que enviaría inspectores a las fábricas chinas para controlar la calidad de los productos. @mundiario
