EE UU comienza a aplicar la tercera dosis contra la Covid-19

La vacuna de Pfizer. / Twitter.
La vacuna de Pfizer. / Twitter.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) tomó la decisión para reforzar el sistema inmune de las personas que están proclives a contagiar con las variantes del virus. 
EE UU comienza a aplicar la tercera dosis contra la Covid-19

Debido al avance de las variantes de la Covid-19, en Estados Unidos ya tomaron medidas para bloquearlas. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha decidido aplicar una tercera dosis de las vacunas para las personas con sistemas inmunitarios debilitados. Para lograr este objetivo, han utilizado los productos desarrollados por las farmacéuticas Pfizer-BioNTech y Moderna. 

"La autorización de uso de emergencia existentes para las dos vacunas, se aplica a las personas que recibieron trasplantes de órganos sólidos y a otras personas con sistemas inmunitarios igualmente comprometidos", dijo en un comunicado la FDA.

“La FDA es especialmente consciente de que las personas inmunodeprimidas corren un riesgo especial de sufrir una enfermedad grave “, dijo mediante un comunicado la Dra. Janet Woodcock, comisionada del organismo. “Después de una revisión exhaustiva de los datos disponibles, la FDA determinó que este grupo pequeño y vulnerable puede beneficiarse de una tercera dosis de las vacunas Pfizer-BioNTech o Moderna“, señaló.

Lo cierto es que era una decisión que se cocinaba. La directora de los Centros de Control y Prevención de enfermedades (CDC), Rochelle Walensky, señaló el jueves por la mañana, cuando medios locales ya habían avanzado la decisión citando fuentes cercanas a la institución, que el porcentaje de ciudadanos susceptible de recibir esa tercera dosis por su situación de especial vulnerabilidad no supera el 3% de los adultos.


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Por su parte, el epidemiólogo de referencia de la Casa Blanca, Anthony Fauci, insistió en que resultará “inevitable” que esa inyección adicional de refuerzo o recordatorio se extienda a todo el mundo más adelante, aunque no ahora, debido a que, como señalamos, las nuevas cepas de la Covid-19 se propagan con una velocidad alarmante. 

“Las vacunas todavía están haciendo lo que originalmente se quería que hicieran, mantener a las personas fuera del hospital y evitar que enfermen gravemente”, enfatizó Fauci, quien ha alertado nuevamente del aumento diario de casos de coronavirus, superando la barrera de los 100.000, en especial debido a la variante Delta, mucho más contagiosa.

A finales de junio, Estados Unidos promediaba unos 11.000 casos al día. Ahora el número es de 107.143. El virus se está propagando rápidamente a través de las personas no vacunadas, especialmente en el sur del país, donde los pacientes están colapsando los hospitales.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido a los países desarrollados, que ya han logrado acelerar su proceso de inoculación, de retrasar esa tercera dosis con el fin de priorizar la distribución en los más desfavorecidos, en un momento de gran disparidad en el proceso de vacunación. Tanto Estados Unidos como las dos principales potencias europeas, Alemania y Francia, han desoído la demanda.

Lo que se busca en Washington es que logre que todos sus ciudadanos se vacunen, después de meses de ralentización en el proceso. Solo el 59% de la población mayor de 12 años, es decir, de la elegible para la vacuna, ha recibido ya las dos dosis. Algunos estudios señalan que la nueva ola de la Covid-19 se debe a que un sector de la población no ha sido inmunizada.

Por ejemplo, Florida es el estado más crítico y allí se encuentra el gobernador Ron DeSantis, quien no solo se ha burlado públicamente de los CDC por imponer nuevamente la obligatoriedad de usar mascarillas en sitios cerrados. De hecho, su equipo de campaña ha recaudado dinero para vender camisetas con leyendas supuestamente humorísticas en contra de los tapabocas y del epidemiólogo Anthony Fauci, quien es el asesor en temas de salud de la Casa Blanca. 

¿Cuál ha sido el resultado? Que Florida tenga un récord de hospitalizaciones y muertes. Según la Universidad John Hopkins, Florida ha registrado más de 39.000 muertes desde que comenzó la pandemia. @mundiario

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