EE UU decide nuevas medidas para bloquear la propagación de la variante delta

Trasladan a un paciente con coronavirus en Nueva York. / Twitter.
Trasladan a un paciente con coronavirus en Nueva York. / Twitter.
La Administración de Joe Biden ha tomado la decisión de inocular con una tercera dosis a su población para evitar la propagación de la variante de la Covid-19. 
EE UU decide nuevas medidas para bloquear la propagación de la variante delta

Ante el avance de las variantes de la Covid-19, en Estados Unidos ya se tomaron decisiones. El presidente Joe Biden ha dispuesto que, a partir del 20 de septiembre, se ofrezca una tercera dosis de la vacuna contra la letal enfermedad. En concreto, la invocación del demócrata apunta a los que ya fueron inmunizados con las dosis de Pfizer-BioNTech y Moderna.

La iniciativa de Biden debe pasar por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). En Washington apuntan, además, a que los hogares de ancianos que sus empleados estén vacunados como condición para recibir los fondos federales de los seguros médicos gratuitos Medicare y Medicaid.

De igual manera, los estadounidenses que recibieron la dosis única de la vacuna Johnson & Johnson probablemente también necesitarán una inyección de refuerzo, pero los expertos están a la espera de más datos para hacer la recomendación.

El presidente comparecerá esta tarde sobre una orden al Departamento de Salud y Servicios Humanos para que elabore nuevas regulaciones que hagan que la vacunación del personal de los hogares de ancianos participen en el Medicare y Medicaid, según confirmaron autoridades bajo anonimato a AP y CNN.

El objetivo de estas medidas es frenar la propagación de la variante delta de la Covid-19, cuya carga viral es hasta 1.200 veces mayor que las mutaciones anteriores, y que ha disparado los casos de contagios en Estados Unidos.


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UN AVISO ANTICIPADO

La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió una moratoria global a las compañías y los países que controlan el suministro global de vacunas para no poner una dosis de refuerzo, al menos, hasta finales de septiembre, para paliar el desequilibrio de inoculados. EE UU adelantó entonces que no la acataría. EE UU adelantó entonces que no la acataría. 

Sin embargo, el aumento de contagios por la Covid-19 ha provocado que el Gobierno de Biden retroceda en su negativa inicial para utilizar una tercera dosis en su población, la cual está en un 50% inmunizada ante el virus. 

“Los datos disponibles dejan muy claro que la protección contra la infección por SARS-CoV-2 comienza a disminuir con el tiempo después de las dosis iniciales de vacunación y, en asociación con el predominio de la variante delta, estamos comenzando a ver evidencia de una protección reducida contra las infecciones leves y moderadas“, reza el comunicado firmado por ocho autoridades de la salud, entre ellos Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), y el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.

La semana pasada la FDA autorizó una dosis adicional a las personas inmunodeprimidas (pacientes oncológicos, trasplantados o enfermos de VIH, entre otros) al menos 28 días después de completar la pauta. La agencia federal dio el visto bueno a la recomendación de los CDC, quienes argumentaron que “[los receptores] no siempre generan adecuados niveles de protección tras recibir el doble pinchazo de una de las dos vacunas con ARN mensajero”.

Los últimos reportes sobre Estados Unidos no son muy alentadores. Las autoridades sanitarias señalan que la potencia mundial se acerca a los 500.000 casos diarios. Esto, sin duda, vuelve a poner en jaque la estrategia sanitaria de la Administración Biden. Habrá que observar si las nuevas medidas terminan siendo un éxito. @mundiario

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