Los documentales de Stein maridarían con la serie El comisario Montalbano

Rick Stein es cocinero y británico. Sí, aunque muchos no lo crean, es posible ejercer ambas condiciones. Durante sus escapadas por el Mediterráneo, así se llaman sus documentales televisivos, este inglés de Churchill asiste a un banquete familiar en la isla griega de Corfú, degusta unos huevos fritos en aceite de oliva con trufas en Apulia, o visita los Mercados de la Boquería y Catania. Stein busca la esencia, desde los aromas ancestrales a los sabores genuinos de la llamada cocina mediterránea. Su viaje se convierte en un mosaico gastronómico de influencias árabes, griegas, italianas, españolas, turcas y galas. Cada cultura aporta su especia, su grano, su vino… hasta alcanzar verdaderamente el paraíso. 

Los documentales de Stein maridarían excepcionalmente con la serie El comisario Montalbano, el agente siciliano de Andrea Camilleri apellidado así en homenaje al otrora escritor y gastrónomo Manuel Vázquez Montalbán. Como una especie de hispanista al estilo de Paul Preston, Ian Gibson o Hugh Thomas, pero versado en materia culinaria, el presentador inglés arrancó en Mallorca su programa del pasado sábado. La emisión, que tenía lugar en medio de la tromba informativa a raíz de los infames atentados de París, situó a Stein junto a la catedral de Santa María de Palma y la conquista cristiana de la isla narrada por un guía. Entonces el presentador británico dejó constancia que el relato histórico del informador turístico ocultaba que la población musulmana de Madina Mayurqa fue pasada a cuchillo por el ejército de Jaime I hace ocho siglos. 

Personalmente, siempre he creído en Dios delante de un arroz caldoso, nunca antes.