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¿Qué diría el amigo Mero Pancho de las sombras que sobrevuelan el Paraíso?

La inteligencia es la capacidad de adaptarse al cambio. / s/ash
La inteligencia es la capacidad de adaptarse al cambio. / s/ash

Los humanos somos los señores de la energía, dijo Stephen Hawkings, quien defiende las leyes de la Física frente al concepto del dios “que juega a los dados”.

 

¿Qué diría el amigo Mero Pancho de las sombras que sobrevuelan el Paraíso?

Los humanos somos los señores de la energía, dijo Stephen Hawkings, quien defiende las leyes de la Física frente al concepto del dios “que juega a los dados”.

 

"Bien hecho Eddie, estoy muy orgulloso de ti", escribió el científico Stephen Hawkings en su página de Facebook, al actor Eddie Redmayne, premiado con un Oscar en la película "La teoría del todo", basada en la vida del científico. En Septiembre del pasado año visitó Tenerife quien es  considerado uno de los físicos teóricos más brillantes desde Albert Einstein. Su trabajo sobre los orígenes del Universo y su estructura, desde el Big Bang a los agujeros negros, ha impulsado y revolucionado el campo de la Cosmología. Alcanzó un éxito mundial con su libro Una breve historia del Tiempo. Debido a su enfermedad neurodegenerativa (ALS), diagnosticada a los veintiún años, precisa de una silla de ruedas y un sistema automatizado de voz metalizada para comunicarse, que le confieren un aura especial, entre la admiración y la incredulidad y que le acompañan en todas sus conferencias y clases magistrales. Un personaje mediático, de relevancia mundial.

Asistió al festival STARMUS, en Tenerife, una experiencia astronómica y artística con conferencias, visitas al observatorio astronómico de Izaña en Tenerife y del Roque de los Muchachos en La Palma. Un grupo de astronautas, astrónomos y científicos, incluido Hawkings, se acomodó en el interior de la cúpula del Gran Telescopio Canarias, en el Observatorio del Roque de los Muchachos, para presentar, analizar y discutir los últimos avances en sus respectivos campos. Hawkings estuvo acompañado, entre otros, por el premio Nobel John C. Mather y el ex Queen Brian May. "Los humanos somos los señores de la energía", dijo en su conferencia, asegurando que defiende las leyes de la Física frente al concepto de un dios “que juega a los dados”.

Un evento de esta relevancia solo es posible en enclaves muy especiales. La astrofísica en Canarias se inició en Izaña a comienzos de la década de los sesenta adscrita al Instituto de Astrofísica de Canarias, con sede en La Laguna, que junto al Observatorio del Roque de Los Muchachos forman un tándem de primer nivel mundial en el Hemisferio Norte. La extraordinaria nitidez del cielo canario, protegido por Ley en Tenerife y La Palma, lo convierte en una “reserva astronómica” abierta a la comunidad científica internacional. Disponemos de uno de los complejos de telescopios más importantes del planeta: el GRANTECAN, referente mundial con un espejo segmentado de 10,4 metros de diámetro.

Ampliemos el contexto: las islas de La Palma, Lanzarote, La Gomera y El Hierro fueron declaradas Reserva Mundial de la Biosfera por la UNESCO; El Hierro ha sido declarado Geoparque, como ejemplo de Sostenibilidad; extensas zonas del interior de Las Palmas son también Reserva mundial de la Biosfera junto al  Parque Nacional del Teide en Tenerife.

No existe en toda la Unión Europea una región, un espacio, con mayor número de Parajes Naturales que se hayan tipificado como tales: su laurisilva endémica en las Islas Occidentales, característica de eras geológicas del cuaternario; su biodiversidad marina, propia de las zonas de migración de cetáceos -entre La Gomera y el Sur de Tenerife viven las ballenas calderón-; anuales concursos de buceo fotográfico... Gente del buceo, como El Centolo Negro, en Fuerteventura, muestra el paisaje marino, piel en roca. Canarias es un entorno único en sus aspectos paisajísticos y bioclimáticos. No nos visitan sin más, porque sí, no es aleatorio. Sol y playa sólo son una pequeña parte de este Paraíso. Disponemos de un clima privilegiado, sí, sin temperaturas extremas; en definitiva, Plínio el Viejo hace casi 2 milenios las llamó Las Islas Afortunadas. Es un orgullo para los canarios y para nuestros amigos que nos visitan.

Hubo un tiempo en que por las aguas cristalinas de la isla de El  Hierro, habitaba el mero Pancho, que acabó formando parte del paisaje submarino, símbolo y admiración de los buceadores que visitaban sus aguas en Certámenes mundiales de fotografía submarina, o como simple disfrute de buceo. Convivían con el amigo Pancho que se convirtió paulatinamente en un icono del sostenimiento de los ecosistemas de las islas. Todo un símbolo. Se nos fue por un trágico error. A veces nos preguntamos ¿qué diría el amigo mero Pancho, de las sombras que sobrevuelan este Paraiso?

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