El director Rolando Díaz presenta su nueva película 'Los caminos de Aissa'
MUNDIARIO entrevista a Rolando Díaz, director del docudrama 'Los caminos de Aissa', que narra la historia de la inmigrante africana Aissa Mado Diop, en la isla canaria de Tenerife.
Después de un gran esfuerzo y tras un año de vencer dificultades y contratiempos, muy típicos de una producción de bajo presupuesto, el director cubano-canario Rolando Díaz (Los vida según Ofelia, El largo viaje de Rústico, Si me comprendieras, Melodrama, Los pájaros tirándole a la escopeta) presentará en los próximos días en Santa Cruz de Tenerife y en Las Palmas de Gran Canaria, el docudrama Los caminos de Aissa.
Esta cinta, coproducida por Ventura Films y Luna Llena Producciones, cuenta con el apoyo de Canarias Cultura en Red, del Gobierno de Canarias, fue filmada íntegramente en Tenerife, y aborda la historia de la joven inmigrante camerunesa Aissa Mado Diop, quien lucha contra las adversidades en tierra extraña, y anhela ser una bailarina profesional y, sobre todo, ser una cooperante social, pero ella vive en una franca y permanente contradicción con su madre Amina, lo que significa una intensa limitación para desarrollar sus potencialidades.
“Filmé esta película –expresa Díaz- porque sentí la necesidad de transmitir sentimientos muy personales. Desde que conocí a Aissa (me la presentó la Productora Verónica Franco) me atrajo muchísimo su personalidad, su constancia y su rigor, también la soltura y la necesidad (aparentemente oculta) que tenía de contar su vida. Me he acercado a ella para comprender un mundo aparentemente lejano que se mira frente a un espejo para devolver nuestra propia imagen, es decir, para reflejar problemas que nos han aquejado a muchos de nosotros, aunque algunos no nos percatemos de esa situación. Lo que ella ha vivido, lo han sufrido muchas personas de cualquier nacionalidad y raza”.
- ¿Qué tal Aissa?
- El trabajo de Aissa fue excelente, ella es muy disciplinada, aunque hubo momentos en que no entendía el rigor de repetir las cosas una y otra vez, sobre todo en los bailes, que tenía que ejecutar; bailar, bailar y bailar la atormentaba por momentos…Esta acción, en ocasiones, se convertía en un sufrimiento, suceso que más bien ayudó a la intensidad dramática de algunas escenas de los bailes y las coreografías que están en la película.
- ¿Por qué un documental?
- Aunque partíamos de un guión no convencional, donde cada personaje prácticamente interpreta su propia vida, había mucha armonía en el rodaje y eso las películas lo agradecen. Sin mi relación con el cine documental, a la manera libre en que me gusta hacerlo, la cinta no existiría. Se trata de un documental que narra un cuento real en sus sustancias, no evado las estructuras de ficción dentro de un género que me apasiona.
- ¿Está todo a la vista?
- El director y su equipo son observadores que presencian y registran hechos reales. Es una película hecha con muchas ganas e “inventada” en el propio proceso de filmación. Lo que para mi cuenta es la mirada al apresar el instante, el compromiso con el personaje y sus verdades. El filme debe tener su parte de misterio, cosas que escapan a toda explicación literal.
- ¿Hay historias personales, más que informativas?
- Hoy en día no basta con informarnos de ciertos acontecimientos: Las pateras, cargadas de africanos que buscan una vida mejor, son un suceso dramático y trágico, que ocupan titulares en la prensa, pero las historias particulares y profundas de quienes viajan en ellas, siguen estando ausentes de la pantalla global.
- Tan cerca, tan lejos...
- Los Caminos de Aissa nos habla de la vida de una mujer común, de sus luchas individuales, de su batalla por entenderse y entender su contexto. Es la historia de una africana que nos demuestra, con hechos, cuán cerca está de nosotros. Su tránsito por el relato fílmico le hará madurar y acercarse a las raíces de su cultura: Una tinerfeña africana, una africana tinerfeña…
- Pero hay más personajes...
- Los personajes que la acompañan completan una mayor comprensión de su propio yo, de ahí su relación con Khaled Kouka, su jefe en el voluntariado de la Cruz Roja, o de las exigencias a las que la somete Encarna, la coreógrafa, o las preguntas que le hace Cristina o sus encuentros con los africanos Anna, Toyín, Lamine o Baki.
- ¿Hay realismo?
- El estilo del film es documental, las localizaciones y la fotografía contribuyen a crear una atmósfera propia, cercana al realismo visual sin abandonar la poética que conlleva el uso de la riqueza musical y danzaria, que por ser tan cercana a las formas de expresión de las culturas africanas (y del personaje) desempeñan un papel decisivo en la estructura del film.
Teaser del film: http://www.youtube.com/watch?v=q3XJbK1HPmM&feature=youtu.be