Día Mundial contra el Cáncer 2014: ¿No puedo hacer nada contra el cáncer?

El cáncer de mama afecta a una de cada ocho mujeres durante sus vidas.
El cáncer de mama afecta a una de cada ocho mujeres durante sus vidas.

Cada 4 de febrero se celebra el Día Mundial Contra el Cáncer. El lema escogido para este año 2014 es: “desenmascaremos los mitos”. Centraremos este análisis en uno de ellos.

Día Mundial contra el Cáncer 2014: ¿No puedo hacer nada contra el cáncer?

¿No puedo hacer nada contra el cáncer? Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) alrededor de un 40% de los cánceres pueden evitarse modificando factores externos como mejorando la dieta, aumentando el ejercicio físico y sobre todo abandonando el tabaco.

1.- Practique ejercicio físico de forma regular 

La actividad física favorece el gasto energético y facilita el mantenimiento del peso en rangos ideales.  Asimismo juega un papel importante en la prevención del cáncer.

Sin embargo, el 39,44% de los españoles llevan una vida sedentaria, sobre todo las mujeres (42,41%).

España ocupa el 7º lugar de incidencia de obesidad de la Unión Europea. El 14,5% de la población comprendida entre 35 y 60 años son obesos y, entre el 35 y el 40% tienen sobrepeso. La obesidad infantil se ha triplicado en los últimos 20 años. La obesidad es uno de los factores de riesgo más importantes en el desarrollo de un cáncer. Los tumores más relacionados con la obesidad son los de esófago, estómago, colon, mama, útero e hígado. Aproximadamente entre 6.000 y 14.000 de los fallecimientos por cáncer, en España, son consecuencia de la obesidad y el sobrepeso

Una alimentación saludable, el mantenimiento del peso corporal en los rangos adecuados y la realización de ejercicio físico pueden contribuir a reducir la incidencia del cáncer entre un 30 y 40%, fundamentalmente, de mama, colon y esófago.

Recomendaciones:

1.- Adultos: realizar ejercicio moderado al menos durante 30 minutos, cinco días a la semana.

2.- En niños y adolescentes: ejercitarse al menos 60 minutos.

Incorpore actividades físicas en su vida diaria como:

- Subir y bajar escaleras a pie.

- Si es posible, vaya andando a su trabajo. Si utiliza metro o autobús bájese una parada antes y finalice el trayecto a pie.

- Cuando esté viendo la televisión, aproveche para hacer ejercicio (bicicleta estática, por ejemplo).

- Elija el deporte que más le guste e intégrelo como parte de tus actividades diarias.

2.- Cuide su alimentación 

En el mundo, un bajo consumo de frutas y hortalizas está directamente relacionado con más de 2,7 millones de muertes al año (el 30% cardiopatías isquémicas, el 20% cánceres gastrointestinales y el 10% de las enfermedades cerebrovasculares).

Aquellas personas que ingieren mayor cantidad de frutas y verduras en su dieta habitual poseen menor riesgo de padecer determinados tipos de cáncer. Se recomienda ingerir al menos 5 piezas de fruta y verdura al día para garantizar el aporte adecuado de fibra y vitaminas por la dieta.  La fibra es fundamental en la prevención del cáncer de colon; asimismo parece ser un factor importante en el cáncer de mama. 

Pese a ello, hay un bajo consumo de frutas, verduras y hortalizas. Sólo un porcentaje mínimo toman esas 5 raciones diarias de frutas y verduras.

El total de grasas de la dieta no debe superar el 30% del aporte energético diario. En el caso de las grasas saturadas, (de origen animal), no deben superar el 10% del total.  

Sin embargo, en el 88% de  la población infantil y juvenil la ingesta total de grasa es excesiva.

Además, es importante evitar alimentos fritos o asados a la parrilla, ya que la fuente calórica alcanza grandes temperaturas y además el alimento está en contacto directo con ella, por lo que los alimentos se queman con mayor facilidad, produciéndose benzopirenos (sustancias cancerígenas). Asimismo, no se debe de abusar de alimentos preparados con humo (ahumados), salazones, o conservados en vinagre (debido a la producción de nitrosaminas, que son carcinógenas).

Es falso que alimentos como que el té verde, la soja o las bayas de Goji prevengan el cáncer, pues ningún alimento tiene por sí solo la capacidad de evitar la enfermedad.

Recomendaciones:

1.- Consuma de forma prioritaria alimentos de origen vegetal.

2.- Limite el consumo de cereales refinados: Consuma preferentemente cereales integrales y pastas integrales.

3.- Consuma alimentos que aporten fibra, (pan integral, verduras, frutas, legumbres, etc.)

4.- Disminuya el consumo de grasas saturadas, (embutidos, tocino, mantequilla, quesos grasos, nata, etc.): Aceite de oliva como grasa de elección. Leche, yogures, quesos y derivados mejor bajos en grasa o al menos, con una menor frecuencia.

5.- Incremente el consumo de grasas insaturadas, (pescados, pollo, aceite de oliva. etc.): Consumo semanal, (no necesariamente “diario”), de pescado y carnes magras.

6.- Limite la ingesta de carne roja y evite las carnes procesadas a favor de las carnes blancas.

7.- Evite el consumo el consumo de bebidas alcohólicas.

8.- Dulces y similares, saborear con mesura.

Unos hábitos de vida no saludables, (obesidad, poca actividad física, una dieta inadecuada), hacen incrementar el riesgo de padecer cáncer en un 60%. Más de 32.000 muertes anuales por cáncer, en España, son debidas a una dieta inadecuada y al sedentarismo.

3.- Abandone el tabaco y el alcohol 

El consumo de tabaco y la elevada ingesta de alcohol están detrás de un 40% de los cánceres que pueden aparecer.

En el mundo: 4.000.000 de personas mueren cada año por fumar. Cada 10 segundos muere una persona por culpa del tabaco. El tabaco, es el factor de riesgo principal para el desarrollo de cáncer y responsable de hasta un 22% de los decesos relacionados con las enfermedades oncológicas –de un 71% en el caso específico del cáncer de pulmón.

No olvide que dejar de fumar siempre va acompañado de ganancias:

a).- Disminución del riesgo de padecer enfermedades (cardiovasculares, respiratorias y cancerosas).

b).- Aumento de la agilidad física y del rendimiento en el deporte.

c).- Aumento de la capacidad respiratoria.

d).- Mejora la oxigenación de los tejidos y órganos: aumento de la elasticidad de la piel, disminución de las arrugas...

En cuanto al consumo de alcohol: produce cáncer hepático, sobre todo cuando hay hepatitis y cirrosis, y representa un agente carcinógeno de primer orden en el cáncer de boca, esófago, laringe, estómago e hígado. Este riesgo se potencia si se asocia al consumo de tabaco. 

4.- Protéjase de la exposición solar 

Los cánceres de piel son los más frecuentes. Cada año se diagnostican más de 2.000.000 nuevos casos en el mundo.  La disminución de la capa de ozono y la moda del bronceado, son los dos factores que más influyen en ello.

El principal factor de riesgo implicado en su aparición son las radiaciones solares sobre todo las ultravioletas de tipo B (UVB) y las de tipo A (UVA).

Las quemaduras solares son otro importante factor de riesgo: Las quemaduras solares, sobre todo durante la infancia y adolescencia, aumentan el riesgo de padecer cáncer de piel en la edad adulta.

Conocer su sensibilidad al sol es fundamental. Las personas de ojos claros, de cabellos rubios o pelirrojos, de piel blanca y/o pecosa, tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de piel ante una exposición inadecuada al sol.

Ponga en práctica medidas de prevención a la hora de exponerse al sol. Es la mejor forma de proteger la salud de la piel:

1.- Adquiera el bronceado de forma lenta y progresiva.

2.- Utilice siempre fotoprotectores (cremas, leches solares...).

3.- Use gafas de sol, para evitar la aparición de cataratas.

4.- Utilice camiseta y gorro cuando realices actividades al aire libre.

Resumiendo: 6 Recomendaciones para un estilo de vida saludable:

a).- Realizar ejercicio físico de forma regular. Pero comenzando progresivamente. No es recomendable realizar un esfuerzo puntual y volver al sedentarismo habitual.

b).- Abandonar el consumo de tabaco y/o alcohol.

c).- Controlar el estrés.

d).- mantener un peso saludable (IMC entre 18.5 y 24.9)

e).- Proteger la piel de la exposición solar.

f).- Cuidar la alimentación para que ésta sea saludable.

No lo olvide: pregunte a su farmacéutico. Él puede informarle sobre éstas y otras cuestiones relacionadas. Y recuerde que la intervención farmacéutica supone una elevada garantía en el proceso global de efectividad y seguridad de los tratamientos con medicamentos, así como en la educación en la salud.

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