¿Qué es el Día Internacional de la Mujer?
¿Por qué no existe un Día Mundial de los Hombres si lo que deseamos es igualdad? ¿De verdad queremos ahora nosotras tener el papel dominante dentro de la sociedad?
¿Qué es el Día Internacional de la Mujer? ¿Por qué existe? Esa es la duda que me ha entrado en una fecha tan señalada. A través de la Wikipedia me instruyó y leo que “conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona”. Me quedo pensativa. Todo aquello empezó en 1911, poco antes de la primera guerra mundial. En aquel momento tenía todo el sentido del mundo pelear por la igualdad pero, de repente, recuerdo otro artículo que he leído estos últimos días sobre la crisis de masculinidad y los “nuevos hombres” y me pregunto ¿con qué nos estamos midiendo hoy en día?, ¿contra qué estamos ahora las mujeres?
La crisis de la masculinidad
Parece ser que la crisis de la masculinidad empezó en los años 80. O sea que entiendo que nuestra lucha estaba funcionando relativamente bien, al menos en los países desarrollados que es dónde se celebra esta fecha señalada. Nos hemos emperrado tanto en combatir la desigualdad que hemos conseguido causarles a los hombres un desequilibrio trascendental. ¡Qué gran ironía!
Hemos logrado hacernos un hueco con tesón y sacrificio y, los modelos tradicionales se han ido desplazando. Hemos crecido tanto que hemos llegado a las puertas del siglo XXI con la creencia cada día más fuerte de que los hombres y las mujeres somos polos opuestos. Nosotras, las mujeres, ya no los necesitamos. Ya no nos mantienen, ya no hace falta que nos defiendan, ni que nos ayuden. Ni siquiera les necesitamos ya para reproducirnos (Y esto último, no lo digo yo sino que las estadísticas demuestran un aumento de familias monoparentales).
Nosotras seguimos trabajando para ser las nuevas superheroínas de la sociedad. Queremos ser unas profesionales destacables, unas esposas perfectas y eternamente jóvenes, unas madres coraje… Alzando la bandera más que nunca y recordando los siglos de sumisión que hemos vivido (y que, por desgracia, siguen viviendo muchas mujeres a través del mundo) sigo preguntándome, ¿Y qué pasa con los hombres? ¿Por qué no existe un Día Mundial de los Hombres si lo que deseamos es igualdad? ¿De verdad queremos ahora nosotras tener el papel dominante dentro de la sociedad?
Los nuevos roles, nuevos retos
Como decía, nosotras hemos avanzando pero lo cierto, es que ellos están cada día más perdidos y ausentes. Ya no saben qué papel desempeñar en medio de todo eso. Al final, en vez de equilibrar la balanza, estamos fomentando el egoísmo y alejando los unos de los otros. Además, seamos honestos, aquellos hombres que sí se reverencian ante nosotras, nos muestran su apoyo, nos ayudan, son considerados a veces como unos “blandos” muestra de que el machismo también lo fomentamos nosotras muchas veces. Queremos que sean comprensivos pero, al mismo tiempo, no dejamos de querer que sean decididos, seguros y maduros. ¡Así de complejas somos también nosotras!
Es necesario replantearse muchas cosas y creo que el día Internacional de la Mujer debería cambiar su nombre y plantear nuevos retos. Quizás el objetivo sea más bien en vez de seguir luchando empatizar los unos con los otros y dejar el rencor contra el patriarcado de lado. También toca actualizar nuestros roles (lo que supuestamente tiene que ser un hombre, una mujer, una madre, etc.).
Al igual que es necesario luchar contra la xenofobia y la homofobia, es hora de que también dejemos de diferenciar entre hombre y mujer. Basta ya de discriminaciones pero ya es hora de dejar la competición y las comparaciones. Aceptémonos tal y como somos, como queremos y soñamos ser. Exijamos en vez de igualdad, equidad, algo que creo que resulta mucho más razonable y respetuoso.
