Un desolador panorama festero

La orquesta Panorama en pleno show.
La orquesta Panorama en pleno show.
Con menos de quince galas, a la popular Orquesta Panorama no le salen las cuentas y renuncia a la posibilidad de adaptar su espectáculo a las exigencias de la nueva normalidad.
Un desolador panorama festero

Se cuentan por muchos miles los gallegos que acaban de llevarse un gran chasco al saber que la orquesta Panorama suspende su gira 2020. A pesar de que la Xunta abre la posibilidad de que a partir del 1 de julio vuelvan a celebrarse los festejos populares, aunque sea con restricciones de aforo y unas estrictas medidas higiénicas y de seguridad, la más popular de las agrupaciones musicales verbeneras de Galicia renuncia por ahora a reencontrarse con su público. Es para ellos una decisión muy dolorosa, pero inevitable, ante la cancelación o aplazamiento de la mayoría de las actuaciones que tenían previstas en lo que queda de año. Con menos de quince galas no les salen las cuentas y renuncian a la posibilidad de adaptar su espectáculo a las exigencias de la nueva normalidad, que también impone el distanciamento entre los músicos y los cantantes sobre el escenario. Ya no sería lo mismo y hasta cierto constituiría un fraude a sus muchos fans.

La noticia ha tenido un eco más que notable en prensa, radio, televisión y sobre todo en la redes sociales. Era lo suyo. Porque a fin de cuentas "la" Panorama es mucho más que una orquesta de verbena. Es ya un fenómeno social, un icono. Casi una institución de la cultura popular gallega. Sus conciertos-espectáculo tienen tal capacidad de convocatoria que en nada envidian a las actuaciones de las grandes figuras y grupos nacionales del pop, del rock o de la canción española. El recorrido de sus giras suele estar cerrado de un año para otro, porque los ayuntamientos y las comisiones festeras se los rifan. A ellos y a sus competidores más directos (París de Noia, El Combo Dominicano, Olympus, New York o Cinema), que en eso del verbeneo disputan cada temporada una especie de "champions league", una competición sana pero de lo más reñida.

Manuel Garrido Dopazo, Lito, el líder y alma mater de la Panorama, goza de un enorme popularidad entre los fans de las verbenas. Es un ídolo –más aún que los y las cantantes– para gente de todas las edades que sigue acudiendo a los campos de fiesta, los malecones, los paseos marítimos, las "carballeiras" o las grandes explanadas donde las orquestas gallegas, las mejores de España, mantienen viva la tradición de los festejos patronales. Lito debutó a los doce años, sobre dos remolques de tractor. Ahora, casi cuarenta años después, dirige una orquesta que mueve cuatro trailers en sus "tours" por media España y de la que depende el sustento de más de una treintena de familias. Dicen que para él la suspensión de la gira 2020 ha sido el mayor revés de su larga trayectoria, aunque confía en que habrá remontada cuando desaparezca el coronavirus y considera un acierto que, a pesar de todo y aún bajo mínimos, puedan celebrarse este verano algunas fiestas.

Panorama no va a ser la única. Al tiempo. Otras grandes orquestas-espectáculo se plantean la posibilidad de seguir el mismo camino y renunciar a las pocas actuaciones que aún no han sido canceladas. Coinciden en que la buena nueva de la desesescalada festera llegó demasiado tarde. No les da tiempo de ensayar el repertorio, completar el montaje y echarse a la carretera. Y sin la presencia de esas atracciones estelares, medidas de seguridad aparte, las verbenas no serán lo mismo. Serán otra cosa. Eso es lo que piensan las propias comisiones organizadoras y las concejalías de fiestas, que parecen no estar dispuestas a ofrecer a sus convecinos un sucedáneo por muy digno que sea. El listón está muy alto y, visto lo visto, no vale la pena asumir riesgos sanitarios para nada, o casi nada. Mejor la suspensión que un fiasco. @mundiario

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