El Ficcionario recuerda desgracias que sobrevienen por la simple razón de unos trajes

El sastre José Tomás hizo los trajes que, según su propia versión, la trama Gürtel regalaba a Francisco Camps.
El sastre José Tomás hizo los trajes que, según declaró en el juicio, el presidente Camps nunca pagó. /El Jueves

La "causa de los trajes" acabó con la carrera política de Francisco Camps: poco después de ganar sus terceras elecciones por mayoría absoluta se vio obligado a dimitir como presidente de la Generalitat Valenciana. ​

El Ficcionario recuerda desgracias que sobrevienen por la simple razón de unos trajes

El Ficcionario de esta semana acompaña a Francisco Camps en una desgracia hecha a su medida. También revive traumas de humo y fuego, denuncia comercios ilícitos de mercancías o ideas, refiere tradiciones que enganchan y nombra traiciones localizadas con desacostumbrada precisión.

> Trabieso. Se dice del niño que acostumbra a poner trabas a las iniciativas o tareas que se le plantean, tanto en casa como en la escuela. Si se le recuerda que ha de estudiar y hacer los deberes, le falta el apetito necesario; si se le ofrece un plato de legumbres, dice que prefiere pizza; si se le pide que ayude en las labores domésticas, responde que por qué siempre tiene que ser él; si se le recrimina algo con tono tranquilo, se hace el sordo; si se alza la voz, es que le están gritando; si, por fin, le dices que deje de una puñetera vez el móvil, se queda inmovilizado, paralizada el alma. Desconectado de sus funciones vitales. Muerto.

> Tración. En la región de Tracia, acción y efecto de tirar de algo para moverlo y arrastrarlo.

> Tradicción. 1. Modo en que las sucesivas generaciones se van transmitiendo unas a otras las distintas formas mediante las que el organismo puede volverse adicto a determinadas sustancias o actividades nocivas para la salud o el equilibrio psíquico. Porque también lo malo se enseña y aprende. 2. Conjunto de características de la dicción o pronunciación de las palabras que han perdurado en una persona a lo largo del tiempo, pese a vivir en diferentes contextos lingüísticos. La tradicción equivale al deje.

> Traducivilidad. Cualidad por la que, al tener un carácter universal, pueden expresarse en cualquier lengua los valores cívicos fundamentales. No como las palabras de este Ficcionario, que son intraducibles y exclusivas, por tanto, de nuestra lengua.

> Trafikante. Que trafica o comercia de forma ilícita con las doctrinas de Kant. Sucede allá donde está prohibido el pensamiento puro.

>Trafricar. Comerciar irregularmente con África, haciendo negocio indebido con ciertas mercancías: petróleo, oro, diamantes, coltán, maderas preciosas... a cambio de armas y basura electrónica. En la medida en que dicha actividad suele implicar el manejo de dinero negro podría hablarse también de la existencia de un auténtico negrocio; razón por la cual, en el fondo, las cosas no han mejorado mucho desde que las potencias coloniales decidieron comerciar con esclavos: el más negro, abominable y cruel de los mercados. Esta es la tesis del último libro que sobre la crítica situación del continente africano acaba de publicar Oliver Gonzante.

> Traginar. 1. Transportar ginebra con fines comerciales de un lugar a otro. 2. Más corrientemente, andar de bar en bar tomando gin-tonics.

> Trahidor. Aquel que ha violado justamente ahí, en el lugar que se señala deícticamente, la fidelidad o lealtad que debía. Lugares de traición podía ser un buen título para recorrer con literatura los sitios donde se produjeron las traiciones con mayor repercusión de la historia. Traiciones militares, traiciones políticas, traiciones de amor...

> Trahumar. 1. Causar heridas psíquicas en una persona el hecho de haber vivido de cerca la experiencia aterradora de un incendio; especialmente, la angustia provocada por la atmósfera envolvente del humo que apenas deja ver y respirar. Una emoción tan intensa deja una profunda huella en el subconsciente que luego puede hacer aflorar repetidamente sentimientos de miedo e indefensión, amenazando el equilibrio psicológico y perturbando la vida del sujeto. 2. Producir lesiones internas en los tejidos de los órganos respiratorios la exposición continuada a cualquiera de los diferentes tipos de humo, entre los que destacan como más perjudiciales para la salud los humos del tabaco y los derivados de la combustión de la gasolina y el diésel en los coches.

> Trajedia. 1. Fatalidad que le ha sucedido a un traje, al mancharse o rasgarse de forma irreparable. 2. Desgracia que le ha sobrevenido a alguien por razón de algún traje. Acude a la memoria, inevitable, el "caso de los trajes", un famoso episodio dentro de la trama Gürtel que acorraló judicialmente a Francisco Camps -exdirigente del PP de la Comunidad Valenciana, cuyo Consell presidió entre 2003 y 2011- y que, a la postre, se convirtió en el inicio de su personal trajedia. Al igual que otros dirigentes del PP valenciano, Camps fue acusado de un delito de cohecho impropio por aceptar, supuestamente, regalos de la trama Gürtel. El juez y el fiscal vieron indicios suficientes de que Camps había recibido de parte de las empresas de Francisco Correa (adjudicatarias de decenas de contratos a dedo del Gobierno valenciano) doce trajes, cuatro americanas, cinco pares de zapatos y cuatro corbatas.

Celebrado el juicio ante un jurado popular, Camps salió absuelto por el voto de cinco miembros frente a cuatro. Sorprendentemente, y pese a no poder mostrar el acusado factura alguna que acreditara el pago de las prendas, la mayoría "popular" del jurado consideró suficiente para motivar su absolución el hecho de que no había documentación que acreditase que Camps no hubiera pagado los trajes. Un argumento falaz en toda regla: Como no hay prueba de que Camps no pagó los trajes, entonces Camps pagó los trajes (falacia ad ignorantiam).

Y eso que otros dos acusados, Rafael Betoret y Víctor Campos, ya habían reconocido el delito. Pese a su posterior absolución, la causa de los trajes acabó con la carrera política de quien, en su etapa de mayor esplendor, incluso llegó a estar en las quinielas para suceder a Mariano Rajoy: en julio de 2011, sólo tres meses después de haber ganado sus terceras elecciones autonómicas por mayoría absoluta, se vio obligado a dimitir al ser procesado.

Francisco Camps gobernó la Comunidad Valenciana en una etapa que ya se ha convertido en símbolo de la corrupción institucional. La mayoría de quienes dirigieron junto a él el PPCV o formaron parte de su gobierno están imputados o condenados por delitos de corrupción. Tras su increíble absolución y después de haber estado un largo tiempo librándose de todas las causas abiertas en distintos tribunales a sus compañeros de gobierno, Camps vuelve ahora a estar imputado. Se le investiga por delitos en la organización de la visita del papa a Valencia, el montaje de la Fórmula 1 y, de nuevo, la trama Gürtel en una pieza separada. Vamos, por cuatro trajes. Y todo sin que el protagonista aparente entender cómo su vida pasó del sastre al desastre. @mundiario

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