Descubren en Argentina a un dinosaurio que se defendía con espinas gigantes en el cuello

En Neuquén, provincia de Argentina ubicada al norte de la Patagonia llegaron a vivir hasta 35 especies de dinosaurios. Una nueva investigación acaba de revelar que entre ellos existió un tipo hasta ahora desconocido, el Bajadasaurus pronuspinax, un gigante herbívoro que contaba con unos nueves metros de longitud, con grandes espinas en el cuello y espalda, según detalla el trabajo publicado en la revista científica Scientific Reports.

Perteneció a la familia de los dicreosáuridos, que se distingue porque llegaron a poseer espinas como continuación de sus vértebras. El denominado Bajadasaurus pronuspinax es descrito como un dinosaurio cuadrúpedo que pasaba gran parte de su tiempo alimentándose de plantas del suelo mientras las cuencas de sus ojos, muy cerca al techo del cráneo, le permitían controlar lo que sucedía a su alrededor. El nombre dado al dinosaurio tiene dos razones de ser: por un lado se refiere a la zona en que fue hallado en 2013, Bajada Colorada, y por el otro, a sus largas espinas inclinadas hacía adelante.

“Creemos que las largas y puntiagudas espinas en el cuello y la espalda debían servir para disuadir a posibles predadores. Pero las espinas debieron de estar protegidas por un estuche córneo de queratina, similiar al de los cuernos de muchos mamíferos, como cabras, antílopes, que tienen un corazón de hueso recubierto de queratina”, cita El País a el paleontólogo Pablo Gallina, investigador adjunto del Consejo Nacional de Investigacioones Científicas y Técnicas (Conicet) de Argentina y primer autor la investigación.

“La importancia de este estudio radica, entre otras cosas, en que nos permite conocer un poco más de los dinosaurios que habitaron la zona de Patagonia Norte mucho antes del reinado que ejercieron durante el Cretácico superior grupos de dinosaurios como los saurópodos titanosaurios o los terópodos abelisaurios, sobre los que sabemos mucho más. Con este objetivo venimos explorando desde 2010 la zona de Bajada Colorada, donde encontramos rocas de 140 millones de años atrás”, describe el científico.

Bajadasaurus pronuspinax. / RR SS.

Los huesos de esta nueva especie fueron hallados en 2013 y los expertos lograron reunir hasta el 80% del cráneo, convirtiéndose en el mejor preservado de un dinosaurio dicreosáurido en todo el mundo. Junto al cráneo, los paleontólogos lograron rescatar las primeras vértebras del cuello y una de la parte media. Según la descripción de la investigación, de cada vétebra nace una espina bífida de nos 50 centímetros. Asimismo, gracias al estudio de los dientes y de la mandíbula, de unos 30 centímetros de longitud, los expertos concluyeron que el dinosaurio pasaba varias horas arrancando pequeñas plantas para alimentarse, entre las que destacan, helechos, coníferas y equisetos.

La Patagonia argentina era muy distinta a lo que conocemos hoy, debido a que aún no se había formado la cordillera de los Andes y el clima era mucho más cálido. “Era un ambiente fluvial, con vegetación adaptada a grandes temperaturas y también a épocas de sequía”, apuntó Gallina. El lugar donde fueron hallados los huesos parece haber sido un río donde se terminaron acumulando los esqueletos de los animales muertos.

Los parientes más cercanos del nuevo tipo serían los Amargasaurus cazaui, una especie que caminó por la Tierra hace unos 15 millones de años, luego del Bajadasaurus, y el Pilmatueia. Él dicreosáurido es el cuarto tipo de esta familia hallado en Argentina, y se une a otras 200 especies halladas en ese país. Cabe acotar que muchos de los hallazgos se reparten a lo largo del país, pero Neuquén recoge una gran cantidad de especímenes, por lo que es considerado como el Parque Jurásico del Sur. @mundiario