Los desahucios no solo afectan a las personas, también a las mascotas

Noa, la perra desahuciada.
Noa, la perra desahuciada.

Esta vez le ha tocado ser desahuciada a una perra llamada Noa, por la denuncia de un vecino por fobia canina. Una sentencia obligó a desalojarla, pero hubo final feliz, relata esta colaboradora.

Los desahucios no solo afectan a las personas, también a las mascotas

Esta vez le ha tocado ser desahuciada a una perra llamada Noa, por la denuncia de un vecino por fobia canina. Una sentencia obligó a desalojarla, pero hubo final feliz, relata esta colaboradora.

Irene Ventura es la dueña de Noa, una perra a la que se vio obligada a desalojar tras la denuncia de un vecino por fobia canina. Noa tiene 9 años y su dueña, inquilina de la urbanización La Solaina de Sada, en A Coruña, escribió una carta dirigida a un tribunal gallego, que colgó en la plataforma Change.org y que ya cuenta con más de 20.000 firmas de apoyo.

Tras la denuncia de un inquilino con fobia canina, que alertó de un artículo de las normas internas de la comunidad que prohíben animales, incluso dentro del propio hogar de cada vecino, Noa estuvo un mes fuera de casa.

Finalmente, los vecinos de la urbanización de Sada suprimieron la norma que prohíbe animales en su entorno. "Noa duerme hoy en casa", declaró entre lágrimas tras la votación Irene Ventura, la dueña de la perra que había abandonado el edificio por una sentencia de la Audiencia Provincial.

En su defensa, Irene apeló a que Noa es una perrita que apenas ladra, que no ha tenido ningún percance y que lleva 9 años viviendo en su hogar tranquilamente.

Hay casos que parecen realmente increíbles: éste es uno de ellos. Tal vez por eso mismo llegó a convocarse una manifestación con el fin de que la perra Noa volviese a su casa. Con Irene.

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