El debate sobre el nacimiento de nuevas neuronas en cerebros adultos se extiende al Alzheimer
El descubrimiento sorprendente de que la neurogénesis cae en los cerebros enfermos podría abrir una nueva ruta a las terapias.
Para un pequeño pliegue de tejido, el hipocampo tiene una gran influencia. Almacena y recupera recuerdos humanos, capturando la historia de la vida que nos hace quienes somos. También es una de las áreas del cerebro más afectadas por la enfermedad de Alzheimer, que le roba a la gente esos recuerdos y, algunas investigaciones han sugerido que las nuevas neuronas podrían nacer allí a lo largo de la vida adulta, en un proceso llamado neurogénesis.
Sin embargo, esta idea es muy debatida, en parte porque las muestras bien conservadas de tejido cerebral humano son raras y las técnicas para identificar neuronas inmaduras varían. El año pasado, un artículo en Nature reveló que la neurogénesis en el hipocampo no se ve más allá de la infancia en humanos.
Un estudio publicado recientemente en Nature Medicine extiende el debate controvertido. Trabajando con tejido cerebral post mortem de adultos sanos de 43 a 87 años, el equipo informa haber visto neuronas recién nacidas y una modesta disminución de la neurogénesis con la edad.
Por el contrario, en el tejido cerebral de personas de 52 a 97 años de edad que padecían la enfermedad de Alzheimer, el grupo observó una disminución más aguda y progresiva de la neurogénesis. Los resultados esperan la crítica y la replicación de otros grupos, pero plantean una posibilidad tentadora de que detener o revertir esta disminución podría retardar la enfermedad de Alzheimer.
Trabajos recientes han probado formas de promover la generación de neuronas en el hipocampo de roedores, como el ejercicio y ciertos medicamentos, y han demostrado que algunos de estos enfoques pueden disminuir los déficits cognitivos en modelos de ratones transgénicos de Alzheimer. El próximo desafío de los investigadores, uno enorme, es determinar si esto podría traducirse a las personas.
La mayor parte de la investigación sobre terapias contra la enfermedad de Alzheimer se ha centrado en identificar vías que contribuyan a la acumulación de proteínas amiloides-β y tau patógenas. Hasta ahora, nada funciona bien. Ya sea que un enfoque en la neurogénesis conduzca o no a una terapia, el último estudio se suma a investigaciones sustanciales que sugieren que los tratamientos para la enfermedad de Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas se podrían encontrar al desviar la atención de los sospechosos habituales hacia objetivos diferentes y eso requerirá estudiar la rica biología y cada pliegue del cerebro humano. @mundiario
