Dakota Johnson, una actriz de rostro dulce en una película sexualmente dura

Dakota Johnson en el videoclip de la canción ‘Earned It’.
Dakota Johnson en el videoclip de la canción ‘Earned It’.

La actriz comienza fuerte la promoción de Cincuenta Sombras de Grey. Por un lado, protagonista de la portada de Vogue y por otro, colagada, atada y semi desnuda en un videoclip de la banda sonora del filme.

Dakota Johnson, una actriz de rostro dulce en una película sexualmente dura

La actriz comienza fuerte la promoción de Cincuenta Sombras de Grey. Por un lado, protagonista de la portada de Vogue y por otro, colagada, atada y semi desnuda en un videoclip de la banda sonora del filme.

La promoción de Cincuenta sombras de Grey por parte de los actores ya es toda una realidad. La actriz protagonista de esta trilogía literaria, Dakota Johnson, es esta semana protagonista por partida doble. Por un lado al convertirse en portada de la revista Vogue del mes de febrero y por otro  al aparecer en ropa interior color carne y atada al estilo bondage en un videoclip de la banda sonora de la película.

Dakota Johnson, hija de los actores Melanie Griffith y Don Johnson, de 25 años y una carrera cinematográfica más bien discreta, se convertirá en una superestrella a partir del 13 de febrero, fecha en la que la primera parte de Cincuenta Sombras de Grey se estrene en los cines a nivel mundial.

Estas semanas se ha hablado mucho sobre el tono que tendrá la película, dado que el libro, sobre todo el primero, tiene una alta carga sexual con descripciones bastante explícitas de los encuentros entre Anastasia y el señor Grey. Tanto directora, Sam Taylor-Johnson, como productor, Michael De Luca, han dejado claro que para elaborar el guión de la película en base al libro, rebajaron mucho el tono sexual. En la película se insinuará más que se mostrará. Además, una de las escenas del libro que más revuelo había causado entre los lectores, aquella en la que Christian Grey le quita el tampón a Anastasia Steele para practicar sexo con ella, no está incluida en la película. Taylor-Johnson y De Luca sabían que esa escena en particular no aportaba nada novedoso a la trama y ante todo han querido que prime el buen gusto en la adaptación cinematográfica de Cincuenta sombras de Grey.

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