Las dos veces que el Botafumeiro ha caído

El Botafumeiro. / Juan Ramón Baliñas
El Botafumeiro. / Juan Ramón Baliñas

En mi búsqueda de curiosidades en Santiago de Compostela, me topo con este enorme incensario utilizado ya en la Edad Media.

Las dos veces que el Botafumeiro ha caído

El Botafumeiro es un enorme incensario utilizado en la Edad Media dicen que para dar buen olor por los mañanas después de que los peregrinos pasasen la noche en la tribuna, segundo piso, altos de la Catedral de Santiago. Cosa que está en discusión, como también la alusión de Victor Hugo: “Tiene un santo Compostela, y el rey de los incensarios, que de nave a nave vuela”.

Lo que es verdad es que el botafumeiro vuela por la nave trasversal de la catedral, por el transepto. Dos veces ha caído. La primera durante la visita que hizo la princesa Catalina de Aragón hija de los Reyes Católicos el 25 de Julio de 1499, día del patrón, antes de marchar para Inglaterra a casarse con el Príncipe de Gales Arturo. Una de las cadenas se rompió y el botafumeiro salió disparado a la calle por la ventana izquierda de Platerías. Curiosamente Arturo se murió y Catalina se casó con Enrique VIII, hermano de Arturo (fue su primera esposa y el origen de la separación de la iglesia de Inglaterra).

La segunda vez que cayó ocurrió el 23 de Mayo de 1622. La cuerda (maroma) se rompió y el botafumeiro cayó verticalmente sobre los ocho tiraboleiros sin herir a nadie. El botafumeiro era de plata maciza, donado por Luis XI de Francia y que fue robado por las tropas francesas durante la Guerra de Independencia en 1809.

El Botafumeiro actual es del año 1851, de latón, fabricado en Vizcaya y bañado en plata por el orfebre José Losada.

Comentarios