La sonrisa pícara de Daniel en Santiago de Compostela

Profetas (Pilar de la Izquierda). / Juan Ramón Baliñas Bueno
Profetas (Pilar de la Izquierda). / Juan Ramón Baliñas Bueno

Un arzobispo mando rebajar la dimensión de las tetas, cosa que se observa mirando la figura.

 

La sonrisa pícara de Daniel en Santiago de Compostela

El Pórtico de la Gloria de la Catedral Compostela, construido en piedra el año 1188, está siendo restaurado con el color original en sus imágenes. En los gruesos pilares que separan el arco central de los laterales, en el de la izquierda, hay cuatro figuras de tamaño natural, los profe­tas: Jeremías de larga barba, Daniel sonriente, Isaías con bastón y una cartela y Moisés con las Tablas de la Ley. Destaca la sonrisa de Daniel, socarrona, con retranca, la primera sonrisa de la Edad Media, vale la pena recrearse en ella.

La imaginación del pueblo gallego de Esther o la reina de Saba, que tiene enfrente. Esther  con ceñido vestido, escucha y se ruboriza, se pone colorada. La imaginación del pueblo gallego decía que “Danieliño” se reía y hablaba, de los grandes pechos de Esther (o la reina de Saba), figura que tiene enfrente. Esther, con ceñido vestido, escucha y se ruboriza, se pone colorada.

Un arzobispo mando rebajar la dimensión de las tetas, cosa que se observa mirando la figura.

En Santiago sentó muy mal la orden del arzobispo y como consecuencia empezaron hacer los quesos con forma de “tetilla”. Así nacieron los famosos quesos de leche de vaca.

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