Culler de Pau reabre en casa con fuerza tras su experiencia en The Table By
Tras su exitoso paso por The Table By en Madrid, Culler de Pau está a pleno rendimiento en la aldea grovense de Reboredo. Visita ineludible en este arranque de temporada.
Cualquier excusa para salir de la rutina es válida y si además el plan incluye comer bien, éste se convierte en fantástico. Una de las últimas excusas nos la proporcionó The Table By, la genial idea que convierte el restaurante del madrileño Urso Hotel&Spa en un restaurante pop up que temporalmente acoge cocineros de toda España.
Tras el éxito cosechado el año pasado, los promotores de la idea no han dudado en repetir experiencias culinarias. En cuanto a producto gallego, el primer año pasaron por The Table By los chicos de Abastos 2.0, y tan grande fue su particular éxito que se han lanzado a la aventura madrileña.
Esta temporada el elegido fue Javier Olleros y la región de Pontevedra. Todo su equipo se desplazó a la capital de España lleno de ilusión para ofrecer lo mejor de Culler de Pau durante un mes. En The Table By sólo faltaron las increíbles vistas de su restaurante de Reboredo, el resto estaba todo: su filosofía, su cocina, sus productos y sus ganas.
Las opciones propuestas eran dos menús….nosotros optamos por el pequeño, para cenar nos pareció el más adecuado.
Sólo había estado una vez en Culler de Pau, en Reboredo, hace tiempo, pero en Madrid nos hicieron sentir como en su casa, el mismo trato exquisito que recordaba, la profesionalidad que en su día me había llamado la atención, poco habitual en muchos otros sitios que el nivel del que presumen debería llevar implícita.
Cada sabor, cada textura de cada bocado resultó una explosión de sensaciones que, por increíble que parezca, se reforzaba con el apetitoso blanco elegido: Cos Pés, con uva 100% albariño pisada con los pies, como su propio nombre indica.
Y así fue nuestro menú:
Y por supuesto, Culler de Pau de diez, para repetir y repetir...lástima que vayamos por la vida siempre tan apurados, con tan poco tiempo para disfrutar más a menudo de estos pequeños grandes placeres de la vida. En cualquier caso, es muy recomendable hacer una parada de vez en cuando, para por ejemplo acercarnos a Reboredo a disfrutar de la conjunción entre naturaleza y gastronomía que nos ofrece Javier Olleros. @tasteaet&enjoy
