Cuando los sentimientos del alma y del corazón dominan sin dudar a la razón
Los sables, estaban ya retirados, ya no se defendían y el corazón y su alma buscaban solamente el perdón y el olvido del paso lento de sus amargos días.
El alma buscó un sosiego
en un camino de espinas
los versos no eras suficientes
las palabras eran escasas.
No encontraba consuelo,
el corazón dolido lloraba y lloraba,
se lamentaba
y las horas estaban ya acabadas.
Los minutos eran muy largos,
el tiempo no pasaba
y el alma, de sus recuerdos no se olvidaba, ya se clavaban
y el lamento no tenía en su huida alas.
Buscó tregua en el olvido de su memoria,
mas su conciencia recordaba
y el corazón siempre dominaba al pensamiento
que tanto buscaba su perdón en las batallas.
El alma, encontraba siempre castigo
y el lamento seguía en su ser,
no encontraba consuelo ya,
ni en su misericordia de sus propias espadas.
Los sables, estaban ya retirados,
ya no se defendían
y el corazón y su alma buscaban solamente
el perdón y el olvido del paso lento de sus amargos días.